Sorpresa entre los analistas por la alta inflación en Mendoza: las hipótesis

La inflación de septiembre se ubicó en los dos dígitos por segundo mes consecutivo, pero además superó todas las estimaciones en el país como en la provincia. Pero además Mendoza fue una sorpresa, el índice se ubicó poco más de 4 puntos por encima de la media nacional.

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En la jornada de ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos difundió el relevamiento de septiembre y el incremento en el índice de Precios al Consumidor fue del 12,7%, le ganó a agosto que finalizó con el 12,4% y dejó en offside a las consultoras privadas que estimaban un 10% u 11% de aumento como máximo.

Como es costumbre, en consonancia con el organismo nacional, la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas que depende del Ministerio de Economía mendocino también dio a conocer el estudio de precios en la provincia y el resultado no solo fue sorpresivo, dejó boquiabiertos a los analistas: la inflación de septiembre quedó a una décima del 17%.

El turismo, en particular el extranjero, que eleva la demanda podría ser una de las causas que hizo despegar a Mendoza de una cierta paridad en los precios que se registró mensualmente, hasta agosto. Pero es solo una posibilidad

En lo que hay coincidencia, es que tanto a nivel nacional como en el territorio mendocino, entre los rubros que más aumentaron hay dos que son altamente sensibles: indumentaria por un lado y alimentos y bebidas por el otro.

Los datos duros

Para el Indec, la inflación promedio en el país fue del 12,7%, acumula en lo que va del año el 103,2% y trepó al 138,3% al tomar el periodo de los últimos 12 meses.

En el caso de Mendoza, la DEIE informó que los precios crecieron en septiembre el 16,9%, acumulan un aumento del 105,5% en los nueve meses del 2023 y se ubicó en el 140,2% en la variación interanual.

Al igual que a nivel país, en Mendoza la escalada inflacionaria se sintió fuertemente en dos ítems que tienen mayor peso en la conformación del Índice de Precios al Consumidor: indumentaria por un lado y alimentos y bebidas por el otro. Sin embargo, los datos son algo más alarmantes en la provincia ya que la diferencia es amplia con las cifras a nivel país.

En el ítem indumentaria la inflación se ubicó en el 25,8%, 10 puntos por encima del promedio nacional (15,7%) y acumula en los últimos 12 meses un incremento del 126,3%.

El otro rubro que también pegó un salto notable, y es el que más se sufre, fue alimentos y bebidas. En este caso los precios en la órbita mendocina treparon el 18,9% (la media nacional fue del 14,3%%) y registran así una suba interanual del 152,8%.

Qué pasó en Mendoza

A la hora de analizar las variables que impactaron de lleno en el aumento inflacionario de septiembre, los analistas se remontan a la devaluación del 22% que aplicó el gobierno nacional en agosto post elecciones PASO, como punto de partida.

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Sin embargo, no es tan simple cuando intentan definir qué es lo que sucedió para que Mendoza se corte sola y quede sensiblemente por encima de la media nacional, en todos los indicadores.

Para el Indec, la división con mayor incidencia en todas las regiones fue, precisamente, alimentos y bebidas no alcohólicas y lo atribuye principalmente al impactó de la suba de carnes y derivados, pan y cereales y también de las frutas.

En el caso de la indumentaria, las causas de los aumentos las sitúa en el cambio de temporada.

Si bien, en Mendoza se acoplan a esos argumentos, en las hipótesis que se barajan para explicar porque hubo aún aumentos mayores a nivel local, está el factor de los tours de compras de los chilenos más todo el turismo extranjero como así también el interno que llegó a estos pagos.

Igualmente, no hay una explicación que impacte de lleno en el blanco, porque también colocaron en la balanza que el paso internacional Cristo Redentor estuvo cerrado largo rato, también en septiembre.

Sebastián Laza, economista asesor del Gobierno provincial atribuyó la alta inflación a que “básicamente se ha seguido trasladando el efecto de la devaluación post PASO y las expectativas para octubre y noviembre también son de inflación alta, porque además tenés todo un efecto de expectativas, un de dólar paralelo que se ha ido muy arriba, incertidumbre porque no se sabe quién va a ser el presidente, entonces ya tenés otros efectos que alimentan esta inflación de expectativas y va seguir así hasta diciembre, después será otra historia con el nuevo gobierno y los anuncios que realice”.

En cuanto a la situación mendocina, Laza evitó hacer comentarios, hasta no tener datos certeros que puedan sustentar un porqué real a la diferencia tan importante en los aumentos que se dieron en la provincia.

Jorge Day, integrante del Ieral Mendoza (Fundacion Mediterránea) remarcó en primer lugar que “cuando se produjo el salto de devaluatorio del dólar oficial se sabía que una mitad iba a aumentar en agosto y otra parte en septiembre, y eso más o menos se ha cumplido”.

Para Day, lo que está ocurriendo “no sorprende” por lo que hasta fin de año “vamos a tener inflación alta, la cantidad de dinero (en la calle) aumenta, la gente está asustada y los precios aumentan un ritmo mayor, así que vamos a un 150% anual y creo que me estoy quedando corto”, agregó.

Al analizar lo que ocurrió con Mendoza, el economista se sinceró y aseguró que “la verdad es que sorprendió. Uno hubiese pensado el caso chileno, seguro, pero creo que no vinieron tantos en septiembre, es más fue en la parte final del mes porque estaba cerrado el paso”.

“Creo que también es que cuando la inflación es muy alta, las variaciones entre rubro y entre provincias y nación puede provocar estos fuertes aumentos en algunos periodos, pero después vuelven a seguir la misma tendencia. Lo normal es que en el mediano plazo los precios tiendan a ser similares, para mí es un fenómeno transitorio”, agregó.

Daniel Garro, de Value Internátional Gropu sostuvo que “a pesar de los acuerdos de precios que hace el gobierno, es lógico que siga dando alta la inflación y más con la emisión monetaria que hay ahora”.

Para explicar el caso mendocino, Garro partió de “la incidencia que puede haber tenido la devaluación del peso” con “la llegada de turistas” porque “el turismo te consume, te gasta y hace que los precios suban”

“Es muy probable que el turismo esté haciendo que los precios sean diferenciales en Mendoza, incluso el turismo interno también” y en particular “también tenemos mucha gente de Chile y demás que vienen a los supermercados y se llevan los baúles llenos. Creo que esa sería una explicación para el diferencial entre Mendoza y el promedio nacional”, finalizó.

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Raul Mercau, economista vinculado al justicialismo opinó que “este nivel de dos dígitos de inflación se va a repetir hasta fin de año y los escenarios futuros son, o este proceso desemboca en una hiperinflación o hay un plan de estabilización o por lo menos indicios de poder comenzar a controlar esa situación”.

En su análisis sobre la escalada inflacionario, el economista consideró que será muy difícil bajar de los dos dígitos porque “está instalada” y “los salarios (que aumentan al ritmo inflacionario) tienden a validar ese nuevo escalón. Entonces cuando vos tenés una inflación que ya alcanzó los dos dígitos, es muy difícil que puedas bajar de ese escalón y mucho más en un fin de gobierno”.

“Creo es que el piso del 11% o de los dos dígitos ha llegado para quedarse hasta que se dé un cambio de régimen”, insistió.

Mercau también se plegó a la teoría sobre la oleada de extranjeros que llegan a Mendoza atraídos por la diferencia en el tipo de cambio para explicar lo que sucedió con la inflación en la provincia.

Según el economista, “además del fenómeno macroeconómico se le añade un fenómeno microeconómico que está dado en el aumento de la demanda por parte de los chilenos o los extranjeros que nos visitan. A nosotros nos resultan caro los productos, pero a los extranjeros no, por el tipo de cambio, les conviene. Esa puede ser una teoría para ver, que podría explicar esa situación diferencial de Mendoza”, indicó.