Las criptomonedas ganan terreno en la economía mendocina

No solo se trata de que Messi reciba criptomonedas como un bono por su pase al PSG o de que el multimillonario Elon Musk manifieste su preferencia por este tipo activos. Bitcoin, Ethereum y Cardano se han convertido en opciones muy atractivas para los mendocinos que quieren resguardarse de la devaluación del peso e, incluso, del dólar. También en alternativas de pago: un supermercado local las acepta y comercios en el centro. Pero para incursionar en este mercado, los especialistas recomiendan investigar y destinar fondos para el largo plazo.

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El asesor financiero Gonzalo Solavallone comenta que mucha gente le pregunta por los Bitcoin. Lo primero que hace es advertirles que se trata de una herramienta de inversión de alto riesgo por su volatilidad, ya que el precio varía de acuerdo con las expectativas y con un tweet puede subir o caer su valor en pocas horas. Para entenderlo, indicó que Cardano, otra de las criptomonedas fuertes, subió 14% en un día, cuando las acciones de empresas norteamericanas más estables alcanzan ese porcentaje en un año.

Esa oscilación provoca que, cuando la gente no conoce esta característica de las criptos, pueda parecerle muy bueno si ganó dinero o huir despavorido si perdió. Es que se debe analizar muy bien el momento de compra y el de venta, y destinar dinero que se puede perder, ya que el último descenso importante fue de 35 a 40% en menos de una semana. Además, a diferencia del mercado de capitales, éste opera las 24 horas, por lo que, mientras uno está durmiendo, puede darse una suba o una baja.

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¿En qué se traduce esto? Para Solavallone, en que lo más conveniente es diversificar y no destinar más del 20% del capital a la compra de criptomonedas. También recomienda sólo elegir las más reconocidas, como Bitcoin, Ethereum y Cardano, que tienen mayor capitalización. Además, pensarlo como una inversión de largo plazo porque, si bien es volátil, en un lapso de un par de años el sendero es alcista: en 2019, un Bitcoin valía 10 mil dólares y en 2020, 60 mil; y un Ethereum tenía un valor de 300 dólares hace dos años y ahora de 3.200.

Daniel Garro, de Value International Group, recibe con frecuencia la pregunta de si es mejor cubrirse con cripto o con papel moneda, como el dólar o el euro. Para responderla, explica que estas últimas se están devaluando permanentemente, por la emisión, con lo que se pierde capital en relación con otros activos.

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La objeción, adelanta, podría ser que las criptomonedas se pueden emitir sin límite, pero acota que no con todas es así. De hecho, Bitcoin tiene un número definido de emisión de 22 millones, por lo que, a medida que la oferta disminuye crece la demanda, reforzada porque otras formas de cobertura, como el oro y la plata físicos, son difíciles de conseguir, mientras comprar estos activos es muy sencillo.

Garro planteó que es impresionante el crecimiento que ha tenido el interés no solo en comprar criptomonedas sino en usar las múltiples funciones de las billeteras (para pagos o para pedir un préstamo con las cripto como garantía). En una reciente jornada de finanzas descentralizadas, que se realizó en Buenos Aires, informaron que en el último año ha crecido un 900% la compra y venta de estos activos y el uso de las billeteras en la Argentina.

A la hora de pensar en comprarlas, señaló, el interesado se debe comportar como con cualquier otra inversión, es decir, estudiar dónde va a colocar el dinero para entender de qué se trata, en particular, cuando es un mercado relativamente nuevo y desconocido para la mayoría. Luego, averiguar en detalle lo que hay detrás de cada una de las criptos más conocidas, incluida la tecnología blockchain.

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Además, la clave reside, subrayó, en tener paciencia. Optar por las más conocidas (coincide en mencionar Bitcoin, Ethereum y Cardano) y evitar otras como Dogecoin, en la que Elon Musk ha invertido, pero puede darse el lujo de perder dinero. Hay que esperar al menos dos años para ver el resultado, porque son activos que generan riqueza.

Cómo comprar y vender

Solavallone detalla que una de las maneras más populares de comprar y vender criptomonedas es con el sistema P2P (persona a persona). A través de plataformas como Binance, se pueden buscar opciones con buen precio y pagar mediante apps o transferencia bancaria. También se puede optar por otra, que se denomina CriptoMarket, que tiene comisiones más altas, pero su uso es más amigable. En ambos casos, las mismas páginas permiten hacer un seguimiento del valor de la que se haya elegido.

Garro suma que, además de comprar de modo local con operadores, se puede abrir una cuenta con billetera en algún otro país, operar con dólar contado con liquidación y adquirir las criptomonedas afuera. Sin embargo, advierte que se deben buscar las plataformas grandes y más conocidas, y desconfiar de las marginales, que tienen comisiones muy bajas.

Si bien las billeteras son muy seguras, hay dos empresas en Francia que venden “hardwallets”, una especie de pen drive en donde quedan “guardadas” las criptos y, una vez que se hacen las operaciones, no queda registro en la nube. Pero, aunque otorga un 99% de seguridad frente a potenciales hackeos –tampoco queda ningún dato personal en la web-, hay que recordar la contraseña o se pierde el acceso a los activos.

Por otra parte, en la provincia ya existe un cajero en el que se pueden comprar y vender criptomonedas -sólo Bitcoin, Bitcoin Cash, Ethereum y Litecoin-, operando en pesos o en dólares. Un detalle: si se venden para retirar dólares, sólo se pueden extraer hasta 200 por mes. La terminal se encuentra en el WalMart de Dorrego.

Las criptomonedas pueden utilizarse para realizar operaciones. De modo incipiente, algunos comercios comienzan a aceptarlos como forma de pago. Uno de ellos es el supermercado Súper Simple Mayorista, que tiene cuatro sucursales en la provincia y recibe Bitcoin y Ethereum. También hay negocios minoristas en el centro que se abren a las billeteras.

Solavallone menciona que éstas también permiten envíos rápidos de dinero, sin burocracia y con comisiones muy bajas, de apenas 5 o 10 dólares por millón. Pero el problema puede presentarse a la hora de querer pasar las cripto a pesos o dólares, porque alguien que compró en 2019 un bitcoin en 10 mil dólares, el año pasado tenía 60 mil y puede tener dificultades para declarar esa rentabilidad a la hora de comprar un auto o un inmueble. De todos modos, señaló que los contadores buscan, según el criterio de cada uno, una categoría para registrarlo.