Representantes del sector petrolero apuntaron contra la carga impositiva como principal responsable de los elevados precios del combustible en el país. Según indicaron, la nafta argentina es una de las más caras de toda la región, superada solo por Uruguay, pese a contar con recursos como Vaca Muerta.
Guillermo Borelli, representante del Sindicato de Trabajadores Petroleros de Córdoba, remarcó que “aún teniendo este yacimiento petrolífero, acá se paga más que países sin petróleo como Brasil”, y cuestionó duramente el rol del Estado, quien lanza nuevas iniciativas con YPF: “Una prueba y error del Gobierno”.
Razones: carga impositiva y falta de claridad
En diálogo con el programa “Mercuriali 630”, que conduce Franco Mercuriali por Radio Rivadavia, Borelli aseguró explicó la razón principal es la carga impositiva: “Lo caro lo hacen los impuestos, que nunca sabemos bien a dónde van. Pagamos un impuesto para cuidar las rutas, pero las rutas están destruidas, y encima te cobran peajes que tampoco se usan con ese fin”.
También hizo referencia a la caída en las ventas de combustibles, que según estimaciones del sector oscila entre el 7 y el 10%. “La gente ya no puede llenar el tanque. Se escucha mucho el ´cargame diez mil´, ´poneme cinco de gas´. La realidad es que si no alcanza para comer, mucho menos para mover el auto”, precisó.
Descuentos de YPF: “Engaña pichanga”
En ese contexto, criticó la iniciativa de YPF que lanzó un descuento del 5% para quienes carguen nafta entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana, en estaciones sin atención de playero.
“Eso es una engaña pichanga. Solo hay cinco estaciones habilitadas en todo el país. ¿Quién va a levantarse a las tres de la mañana para cargar nafta con un 5% de descuento? Te cagás de frío, te exponés solo, y ahorrás apenas unos pesos. No tiene sentido”, agregó.
Para Borelli, esa medida forma parte de “una prueba y error” del Gobierno, y fue categórico: “Nuestros salarios representan el 3% del negocio. No vengan a hacernos responsables del precio del combustible. Esto es parte de un modelo donde la política no quiere mostrar adónde van realmente los impuestos”.