Así lo anunció el ministro de Economía Luis Caputo. La cosecha fina como trigo y cebada seguirán con beneficios hasta marzo del 2026. En cambio dejó afuera a la soja, el maíz, el girasol y el sorgo.
Se eliminó de forma definitiva las retenciones al vino.
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Los Andes El Gobierno extenderá la rebaja temporal de retenciones para la cosecha fina -el trigo y la cebada- hasta el 31 de marzo de 2026, anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, y entre los anuncios deslizó además que se elimina de forma definitiva a productos como el vino, lo que representa una victoria para los empresarios del sector vitivinícola y un millonario ahorro fiscal.
La medida no alcanza a la soja, el maíz, el girasol, el sorgo y todos sus subproductos, que a partir del 1 de julio pagarán nuevamente derecho de exportación a valores de principios de año.
"Las exportaciones de estos productos y sus derivados acumulan alrededor de US$ 4.000 millones por año, cerca de un 5% del total de las exportaciones argentinas", dijo Caputo.
La Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) salió a respaldar la medida. "Celebramos la decisión del Ministerio de Economía de extender la baja de retenciones. Es el camino correcto", dijo la entidad.
Pero consideró que "sería deseable que hagan lo mismo con los granos de la cosecha gruesa -soja y maíz- que tienen alto impacto en la producción y exportación en la Argentina".
A principio de año, Caputo, había anunciado la baja de las retenciones a los principales cultivos del campo hasta junio y la eliminación permanente de las retenciones a las economías regionales, como la vitivinicultura. Así, hasta el próximo mes se mantienen las bajas temporales a la soja (de 33% a 26%), Soja derivados (31% a 24,5%), Trigo (12% a 9,5%), Cebada (de 12% a 9,5%), Sorgo (de 12% a 9,5%), Maíz (de 12% a 9,5%), y Girasol (de 7% a 5,5%),
El anuncio de Caputo también incluyó los productos a los que se les eliminó de forma definitiva las retenciones:
Hasta ahora, estos productos estaban gravados con una alícuota del 4,5% sobre el valor de exportación y con la nueva disposición de retenciones anunciada por Caputo, la tasa se reduce a 0%.
Para el sector vitivinícola la quita representa un alivio fiscal estimado en más de $ 400 millones anuales.