Mauro Icardi y la China Suárez se mostraron juntos en la celebración de la obtención del título del elenco turco.
Mauro Icardi - China Suárez en Turquía
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La presentación del Galatasaray dejó mucha tela para cortar. Dentro del campo, logró su título número 25 a nivel local con una gran goleada por 3 a 0 ante Kayserispor. Fuera de la misma, las cámaras se quedaron con la aparición de la mediática pareja Mauro Icardi - China Suárez, que se mostró contenta en familia.
Al encontrarse lesionado y fuera de los terrenos de juego, el argentino tuvo que ver la obtención del campeonato desde la tribuna. Sin embargo, lejos de hacerlo en soledad contó con la compañía de su pareja, Eugenia "China" Suárez, que asistió con camiseta incluida y hasta festejó los goles. Según trascendió, la familia llegó a Estambul en un vuelo privado y se dirigió directamente al estadio sin pasar por otros lugares.
La situación no pasó desapercibida en las redes sociales, donde comenzó a compartirse material de ambos compartiendo el momento juntos, entremezclados con familiares e invitados de los jugadores, y con los hinchas locales, que los recibieron con pedidos de fotos y autógrafos, en especial al delantero y figura del equipo.
Una vez concretada la victoria, Mauro Icardi bajó al campo de juego para participar de los festejos, y rápidamente tomó la batuta. Después de abrazar al uruguayo Fernando Muslera, tomó un micrófono para arengar con cánticos, y tocó un bombo durante varios minutos. Luego, dio la vuelta olímpica con el resto del plantel.
En su cuenta de Instagram, en las últimas horas la China publicó una foto donde se observan camisetas del Galatasaray con los nombres de sus hijos estampados, además de dos modelos con su sobrenombre. Además, compartió varias postales del viaje en avión privado con sus hijos Amancio, Rufina y Magnolia.
Cabe destacar que la pareja no se quedará durante mucho tiempo en Turquía, y volvería después de los eventos celebratorios del campeonato, obtenido en una disputa palmo a palmo con el clásico Fenerbahce de José Mourinho, que no pudo forzar la heorica.