MUNDIAL DE CLUBES. De la incertidumbre al alivio. Costa se unió al plantel de Boca justo a tiempo para el debut frente al Benfica.
Ayrton Costa. La llegada del defensor al hotel donde se encuentra alojado el plantel Xeneize.
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Prensa @BocaJrsOficial A tan solo 48 horas del debut de Boca Juniors frente a Benfica por el Grupo C del Mundial de Clubes, Ayrton Costa finalmente se integró al plantel en Estados Unidos, tras resolver a último momento un problema con su visa. El defensor, de 25 años, fue el último en sumarse a la delegación que ya estaba instalada en Miami, donde se jugará el encuentro en el Estadio Hard Rock.
El exjugador de Independiente atravesó días cargados de ansiedad e incertidumbre, ya que su pasaporte había sido retenido por cuestiones legales previas y su viaje pendía de un hilo. “Estoy muy contento de estar acá, agradecido al club que me esperó y a Russo que confió en mí. Ahora me toca demostrar en la cancha”, expresó tras su arribo.
Costa no pudo volar con el primer grupo de la delegación, que partió el jueves por la noche con varios refuerzos y juveniles. Su situación se resolvió cuando, de forma inesperada, recibió el llamado que le confirmaba la aprobación de su visa. “Me llamaron de un número oculto varias veces. No iba a atender, pero lo hice y me dijeron que ya podía pasar a buscarla. La primera en saberlo fue mi mamá, que estuvo muy angustiada estos días”, relató.
El zaguero, que llegó a Boca a comienzos de 2025 desde el Royal Antwerp de Bélgica, también habló sobre el respaldo que recibió por parte de Riquelme: “ Hablé con Román, estoy súper agradecido, es una excelente persona. Ahora hay que responderle con fútbol”.
La demora en la entrega de su visa se debió a antecedentes judiciales. Costa enfrentó dos causas en años anteriores: en 2018 fue acusado de robo calificado junto a su hermano, aunque luego quedó sobreseído tras cumplir una probation. En 2023, fue vinculado a una investigación por encubrimiento de un homicidio, aunque no fue imputado formalmente.
Pese a ese panorama, Costa destacó el apoyo interno del club y se mostró optimista: “Hablé mucho con los compañeros, el cuerpo técnico y los dirigentes. Sabemos que se dijeron muchas cosas, pero acá estamos, con muchas ganas de dejar todo por Boca”.
Ya en clima de competencia, se mostró ansioso por tener minutos y medir fuerzas en un torneo donde podrían cruzarse con figuras como Ángel Di María o Harry Kane. “Tranquilo. Boca es muy grande, tenemos un equipazo y mucha hambre de gloria. Eso se va a ver en los partidos”, cerró.