Hace un año empecé a trabajar con Max Capital, una empresa financiera que me ayuda a manejar mis finanzas y me respalda. Para mí, es clave tener un apoyo que valore tanto mi carrera deportiva como mi persona. Busco relaciones a largo plazo, no solo acciones puntuales, y ellos comparten esos valores.
Rodrigo Isgró
Rodrigo Isgró, actualmente juega en el Harlequins FC de Inglaterra.
Marcelo Álvarez / Los Andes
- Mencionaste tu abuela, ¿Qué significa para vos?
Es muy importante para mí, es la única abuela que me queda y no puede viajar a Europa. Por eso aprovecho cada vez que vuelvo para estar con ella. Soy el único nieto varón y siempre fui su mimado.
¿Sentís que tu vida deportiva desde los Juegos Olímpicos 2020 y la medalla olímpica, se transformó ?
Mucho. Viví cuatro años en Buenos Aires jugando en Puma Seven, donde encontré una familia y logré grandes cosas. Debutar en Los Pumas y jugar un Mundial fueron sueños cumplidos. Para seguir en el equipos.
¿Cómo ha sido tu experiencia de ir a jugar afuera del país?
-Al principio tuve miedo, pero la oferta de Harlequins FC fue una oportunidad increíble. Me recibieron muy bien, el club y mis compañeros hicieron que la adaptación fuera más fácil. Fue un gran aprendizaje personal y deportivo. Fue un año muy positivo. Crecí mucho como persona y jugador. Además, tuve la suerte de recibir muchas visitas de mi familia y amigos, lo que hizo que la distancia se lleve mejor.
-¿ Has podido jugar varios partidos este año?
- Bastantes, mucho más de lo que jugaba antes. Acá en Inglaterra el rugby de 15 implica un desafío diferente al Seven, porque hay partidos todos los fines de semana. En el Seven, jugás un circuito, después un descanso para volver a entrenar y prepararte para otro. Acá el ritmo es constante, entrenás toda la semana para un partido cada fin de semana, y eso me entusiasmó mucho. Durante la temporada se juegan tres campeonatos simultáneamente, aunque algunos empiezan antes y otros después. Está la Copa local, que acá llaman Prem Cup, después la Premiership, que es la liga inglesa, y la Champions Cup, que es como la Copa de Europa. Este año estuve jugando en los tres torneos.
- Comentabas que el foco lo tenés siempre puesto en Los Pumas.
- Mi decisión de irme a Inglaterra, también tiene que ver con querer estar en Los Pumas, porque sabía que era la forma de crecer, de seguir mejorando. Cada vez que entreno o juego, pienso en llegar a estar convocado y ponerme la camiseta. Es una pasión pura. Ponerse la camiseta de los Pumas es algo muy especial, un sentimiento que no se puede explicar con palabras, solo se siente. Siempre soñé con eso y hoy poder pelear un puesto me hace muy feliz.
- ¿Qué sentiste el día que fuiste elegido como el mejor jugador del mundo?
- Lo tengo guardado en el corazón. Los premios personales nunca fueron un objetivo para mí, siempre competí conmigo mismo para ser mejor, pero sin pensar en ser el mejor. Ese día superó todo lo que podía imaginar. Recuerdo que fue justo al terminar el Mundial en Francia, y la entrega de premios fue en un lugar donde estaban todos los jugadores campeones del mundo de Sudáfrica. Estar ahí, rodeado de los ídolos que uno veía en pósters y admiraba, fue increíble. Nunca me sentí un par, pero ese día sí.
- ¿Te acordás de alguien que te haya marcado en tu infancia o formación?
- Sí, Taity Viazo, un entrenador de mi club cuando tenía 16 años. En una pretemporada bajo la lluvia nos decía: “¿Por qué el mejor jugador del mundo menor de 16 años no puede ser de Mendoza?”. No nos dejaba escapar, nos hacía correr hasta el cansancio, y cuando me llegó el premio, recordé esa frase. Él tenía razón.
- ¿Qué es lo que más valorás hoy en día?
- Más allá de los títulos y premios, lo que más recuerdo son los momentos con los compañeros, los días libres, los mates compartidos, el vestuario. Eso es lo que realmente queda. En la tele solo se ven las cosas lindas, pero detrás hay muchas cosas que no se muestran, las buenas y las difíciles, y trato de disfrutar todo.
Rodrigo Isgró
Rodrigo Isgró, jugador de Los Pumas.
Marcelo Álvarez / Los Andes
- ¿Te ha costado mantener la motivación?
- Sí, claro. Hay días duros, momentos en que extrañas, otros en que no tenés ganas, pero la camiseta de Los Pumas es lo que me mueve todos los días. Eso me hace buscar ser mi mejor versión siempre.
- Con Los Pumas has vivido momentos clave; los Juegos Olímpicos, la medalla en Tokio, el Mundial y ahora el triunfo frente a los Lions.
— Sí, soy un privilegiado por haber estado en esos momentos. Pero para mí lo más importante no son solo los títulos o premios, sino el grupo, los compañeros, con quienes compartís todo.
- ¿Cómo fue para vos jugar contra los Lions?
- Fue una locura, un privilegio. Solo dos equipos de Pumas en la historia tuvieron esa oportunidad. Y para mí lo más especial fue compartirlo con mis amigos de toda la vida y mi papá afuera del partido. A veces no importa el momento sino con quién lo vivís.
-¿Qué significó para vos el 2023 y el 2024?
- 2023 fue mi primer año completo con los Pumas, debuté en el Mundial y cumplí mi sueño. Pero en 2024 tuve que replantearme muchas cosas, porque ya había cumplido casi todos mis objetivos y no sabía qué quería. Fue un año de encontrar nuevas motivaciones, no solo en el rugby sino también en cómo devolverle a mi familia y a mi club todo lo que me dieron. Volver a empezar, a aprender, a luchar en Inglaterra fue difícil, pero me desafió de nuevo y eso me mantiene motivado.
- ¿Tuviste apoyo en este proceso y decisión de irte a Europa?
- Sí, tuve mucha suerte de contar con ex Pumas de mi club, como Fede Méndez, con quien tengo una relación cercana. Me ayudó mucho cuando me fui afuera, me dio consejos y siempre estuvo ahí. También con Tati Viazo, el entrenador que me marcó cuando era chico. Siento que ellos vivieron lo que yo estoy viviendo y puedo aprender de su experiencia.
- ¿Y cómo te proyectás a futuro?
-Siento que todavía tengo que trabajar mucho para sentirme parte real de Los Pumas, no solo de afuera. Para mí es algo interno, una sensación que me gustaría alcanzar. Me levanto todos los días agradecido, con ganas de seguir creciendo y, sobre todo, disfrutando del proceso. Porque al final, lo más importante no es llegar, sino cómo vivís el camino.
- Tus viejos son fundamentales en esta vida con el rugby
-Si y puedo contar con los dedos en una mano los partidos que mi papá y mi mamá no estaban. Creo que si no hubiera tenido el apoyo de ellos, porque no todos tienen la suerte que su mamá lo lleve a entrenar. No todos tienen la suerte que su papá lo espere para entrenar o que lo busque. Ellos a mí me ayudaron a que yo pueda cumplir mi sueño.
Aunque su presente lo tiene instalado en el rugby europeo, Rodrigo deja claro que su principal motivación sigue siendo ponerse la camiseta de Los Pumas. “Cada vez que entreno o juego, pienso en eso. Es un sentimiento que no se explica. Soñé toda mi vida con estar ahí”, confiesa.
Puede haber ganado medallas, copas y premios, pero Rodrigo sigue siendo ese chico que soñaba con jugar en Los Pumas, "el que escuchaba a su papá decirle que lo importante era darlo todo", el que valora más un mate con sus amigos que una foto en el podio.
Rodrigo Isgró no se deslumbra con lo que logró. Se maravilla con lo que vive. Y ese, quizás, sea su mayor título.