Nuevamente la escudería muestra problemas de fiabilidad en el Gran Premio de Bélgica.
Crisis en Alpine
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Luego de un viernes prometedor para Pierre Gasly y algo frustrante para Franco Colapinto —según reconoció el propio piloto argentino—, el sábado comenzó de la peor manera para el equipo Alpine en el Gran Premio de Bélgica. Ambos autos presentaron inconvenientes técnicos incluso antes de salir a pista para la carrera sprint.
En el caso de Colapinto, largó desde boxes, una situación similar a la vivida en Silverstone, donde ni siquiera pudo tomar parte de la competencia. Esta vez, el cambio de posición se debió a modificaciones realizadas en su auto cuando ya se encontraba en régimen de Parc Fermé, momento en el que no está permitido intervenir en la mecánica del monoplaza. Por esta razón, recibió la penalización que lo obligó a partir desde el pitlane.
Peor fue el panorama para Gasly, quien había clasificado octavo y tenía una posibilidad concreta de sumar puntos. Mientras esperaba en la parrilla, su A525 comenzó a largar humo por una supuesta filtración de agua. Aunque el equipo intentó resolver el problema a contrarreloj antes del inicio, finalmente no pudo largar desde su posición original.