El Gran Premio de Miami de la Fórmula 1 tuvo un comienzo accidentado para un Jack Doohan que protagonizó un fin de semana para el olvido en sus aspiraciones a continuar en competencia en esta temporada 2025, donde Franco Colapinto espera su chance.
F1. El piloto de Alpine protagonizó otro incidente en la primera curva y tuvo que abandonar en el Gran Premio de Miami
El Gran Premio de Miami de la Fórmula 1 tuvo un comienzo accidentado para un Jack Doohan que protagonizó un fin de semana para el olvido en sus aspiraciones a continuar en competencia en esta temporada 2025, donde Franco Colapinto espera su chance.
Lo cierto es que el piloto australiano arrancó esta carrera siendo el protagonista de un fuerte choque con Liam Lawson en la primera curva, por lo que el saldo fue la pinchadura de uno de sus neumáticos y tuvo que abandonar al no poder llegar en condiciones a boxes.
Este suceso no tuvo investigación por parte de la FIA, siendo interpretado como un accidente de carrera en plena largada. De esta forma, un nuevo incidente se suma al legajo de Doohan, quien no ha podido destacarse en la F1 en su séptima carrera a bordo de un monoplaza.
Este incidente protagonizado por Doohan se le suma al sufrido el viernes, cuando en plena Qually Sprint del GP de Miami no solo quedó eliminado en la primera tanda, sino que se enojó con su equipo ante las decisiones tomadas.
El hecho sucedió en los pits, cuando Lawson se ubicó entre Doohan y Gasly en su largada y provocó las quejas del australiano. "Insegura, insegura. Liam Lawson tenía que frenar, de lo contrario podía irme contra él. Su mecánico debía decirle que pare", avisó por radio.
Más tarde, a falta de 3 minutos para el cierre, Jack Doohan quedó trabado en el pitlane, y su equipo tuvo que ayudarlo a enderezar el monoplaza para salir a la última búsqueda de un mejor tiempo. Finalmente, la mala tarde se completó con su eliminación en la Q1, con un tiempo de 1:29.171, sumándose a una multa por parte de la FIA por romper el límite de velocidad en el pitlane, al recorrerlo a 97 kilómetros por hora.
Es por ello que el australiano atentó contra su equipo por no enviarlo a tiempo a la pista y que pueda realizar su vuelta rápida.