La estación Mendoza del Metrotranvía, actualmente el mejor medio de transporte urbano, está situada en el predio de la estación original del Ferrocarril Andino, inaugurada en abril de 1885.
Desde 2019 el Metrotranvía, siguiendo la traza del antiguo ferrocarril, recorre desde General Gutiérrez (Maipú), hasta Panquehua (Las Heras). Este recorrido incluye el paso por la antigua estación.
La estación Mendoza del Metrotranvía, actualmente el mejor medio de transporte urbano, está situada en el predio de la estación original del Ferrocarril Andino, inaugurada en abril de 1885.
Son conocidas las ventajas que el tren significó como agente de progreso para nuestra provincia en el siglo XIX.
La función de una estación ferroviaria es facilitar la concentración de viajeros y cargas para su transporte, y su ubicación y dimensiones dependían de la importancia de la localidad que servía. La de Mendoza fue la más importante del oeste argentino, y la monumental instalación fue punto de partida y llegada de personajes históricos en momentos históricos.
Dignatarios extranjeros como Theodore Roosevelt y Herbert Hoover (presidentes de Estados Unidos), el príncipe Umberto de Savoia (rey de Italia) y presidentes argentinos como Julio A. Roca y Juan D. Perón fueron algunos de los mandatarios que pisaron su histórico andén.
Por esa histórica estación pasaron los cadetes chilenos rumbo al trágico accidente en Alpatacal en 1927.
También arribaron los prisioneros alemanes del acorazado Graf Spee, protagonista de la Segunda Guerra Mundial, y que serían alojados en las Casas Colectivas, hoy barrio Cano.
Recibió a los heridos del terremoto de enero de 1944 en San Juan, cuando Mendoza abrió sus hospitales para recibir a los damnificados del destructivo sismo.
Funcionó como estación de trasbordo para comunicar Argentina y Chile, uniendo el Atlántico y el Pacífico mediante su combinación con el Ferrocarril Trasandino.
No debe olvidarse su importancia para el común de la población: esos andenes fueron testigos de lágrimas por las despedidas y de alegría por las llegadas, de entusiasmo por las vacaciones y el reencuentro familiar, del paso de trabajadores y paseantes. En resumen, del tránsito de miles de pasajeros.
Clausurado el servicio de transporte de pasajeros en la década de 1990, la estación fue abandonada, sufriendo desde vandalismo, robos y destrucción hasta el incendio total de las instalaciones.
Desde 2019 el Metrotranvía, siguiendo la traza del antiguo ferrocarril, recorre desde General Gutiérrez (Maipú), hasta Panquehua (Las Heras). Este recorrido incluye el paso por la antigua estación.
Después de largas gestiones ante el Gobierno nacional, el estado provincial se hizo cargo del predio, dando inicio a la reconstrucción del edificio. Fueron reparados los techos, el interior y, sobre todo, fueron recuperadas las amplias plataformas de ascenso y descenso de pasajeros, reconstruyendo la totalidad de la cubierta de las mismas. En el interior del edificio, donde antes funcionaban boleterías, salas de espera, dependencias administrativas y operacionales ferroviarias, hoy funcionan dependencias estatales provinciales, en un marco de confort y equipamiento moderno.
Sustancialmente, los andenes recuperaron su función principal: recibir pasajeros para viajar. Diariamente, miles de usuarios habituales, trabajadores, estudiantes, turistas y paseantes, llegan al amplio espacio techado para acceder al servicio del metro.
No obstante, en todo el predio de la estación y sus andenes, no existe una sola referencia al valor histórico que la edificación posee, como protagonista fundamental de la vida ciudadana mendocina, atravesando los siglos XIX, XX y XXI. Sería fundamental para todos los transeúntes mendocinos y foráneos que a diario transitan por la estación, conozcan de su relevancia en la región.
Cumplido el 5 de abril pasado el 140º aniversario de la llegada del tren a Mendoza, la instalación de una simple cartelera, un recordatorio que describa momentos y personajes históricos y que, además, enuncie los principales hitos que el ferrocarril, los trabajadores ferroviarios y su estación significaron para el desarrollo económico y social mendocino, sería un aporte decisivo para generar memoria, identidad comunitaria y conciencia histórica del entorno ciudadano.
Los mendocinos habitamos un territorio de riqueza patrimonial, cultural e histórica que es imprescindible señalizar y revalorizar, para conocimiento de las nuevas generaciones locales y de los foráneos que nos visitan.
* El autor es ferro aficionado.