La gestión libertaria sigue sorprendiendo por su capacidad para tejer acuerdos que en el plano parlamentario le permitan sortear con éxito su ínfima representación en las bancas. Es una virtud que comenzó a ponerse en evidencia a partir de la segunda versión de la Ley Bases y que parece no tener límites a la hora de enfrentar desafíos políticos.
En la semana logró sumar con menor esfuerzo del esperado (se vaticinaba una nueva sesión maratónica de más de 24 horas) su apuesta contra las elecciones PASO y que se aprobaran dos reformas de suma importancia en el plano judicial penal.
Obviamente, la suspensión de las elecciones primarias fue, políticamente hablando, el golpe más fuerte, porque, además, La Libertad Avanza sumó una ventaja abrumadora desde las bancas al contar con el apoyo de varios de los diputados que representan al justicialismo, en una clara demostración de que el contacto con gobernadores de la oposición es bastante fluido. Horas antes de la sesión, el oficialismo logró el dictamen de comisiones con los 4 votos de diputados peronistas representantes de Catamarca y Santiago del Estero. Quiebre que pone en evidencia que el liderazgo partidario peronista (Cristina Fernández de Kirchner) sigue siendo polémico puertas adentro.
Por el lado de la oposición “amigable” al gobierno libertario prácticamente no hubo dudas. Aunque con algún rezongo desde las bancas, como ocurrió con el mendocino Lisandro Nieri, los sectores más cercanos al Gobierno aceptaron votar por la suspensión de las primarias este año, dejando abierta la posibilidad de que en 2026, año sin votaciones, se avance en su eliminación total. Con más razón si el mileísmo obtiene antes un buen resultado en las urnas.
Salvo la abstención de Julio Cobos, los 9 restantes diputados por Mendoza votaron a favor de la propuesta de suspensión de las PASO, marcando una coincidencia que no pasó inadvertida.
Los representantes del PJ mendocino en el Congreso, Adolfo Bermejo, Liliana Paponet y Martín Aveiro, se expresaron a través de un comunicado para explicar por qué acompañaron al oficialismo en esta instancia. En el texto hecho público, los tres diputados coinciden en lamentar la falta de debate del presupuesto nacional para este año y consideran que al gobierno de Milei sólo le interesa abordar “temas menores”, como la suspensión de las PASO. Sin embargo, de inmediato se contradicen cuando señalan que “votamos a favor de la suspensión (de las primarias) porque lo creemos oportuno”.
Luego expresan que si realmente va a haber un ahorro considerable para las cuentas públicas, parte de esos recursos tendrían que ser destinados a obras públicas demoradas, para lo cual hacen una bastante extensa enumeración de trabajos en nuestra provincia. Y agregan algo ya repetido, como es el reclamo de financiamiento oficial a las universidades públicas y mejoras para jubilados y pensionados.
En el PJ mendocino hubo alguna sorpresa por la decisión tomada, básicamente en el sector kirchnerista. Sorpresa no por el voto propiamente dicho, porque todos entienden que la decisión de dejar libertad de acción a los diputados permitía que cada uno se expresara libremente. Lo que sorprendió fue que, pese a ello, los tres acordasen una postura sin que hubiese previamente ningún tipo de contacto o consulta hacia adentro del partido, con más razón cuando la relación entre los diputados nacionales por la provincia y el camporismo local es de mucho respeto. Hay que recordar que los tres parlamentarios están más cerca del sector de los intendentes peronistas locales.
Se especula con un cambio de postura por parte del PJ de Mendoza con el voto de Anabel Fernández Sagasti, cuando el proyecto sea abordado, desde la próxima semana, en el Senado nacional. Además, en Buenos Aires las conjeturas apuntan a un escenario de mayor unidad en la bancada de Unión por la Patria para intentar dejar atrás la sensación de vulnerabilidad política que quedó en Diputados al partirse el voto desde las bancas.
En cuanto al oficialismo local, se mira el apoyo dado en el Congreso como algo inevitable en virtud de la sintonía existente entre el gobierno de Cornejo y el de Milei. De todos modos, están los que opinan y sostienen que el Gobernador necesita que continúen las primarias en esta provincia, entre otras razones como una forma de seguir conteniendo a quienes si bien lo acompañan pueden plantear alguna disidencia. Es algo que ya pasó en elecciones anteriores. Hay que recordar que en los últimos años Cambia Mendoza fue perdiendo socios partidarios y, por lo tanto, no puede permitir el radicalismo que la coalición termine siendo como un sello que sea a la vez sinónimo en lo partidario.
¿Hay algunos signos de desgaste en la estructura dirigencial que acompaña al Gobernador? La pregunta la hacen algunos en base a lo que se vio en la semana en el Concejo Deliberante de Guaymallén, donde, sin ninguna intervención de la oposición, hubo una fuerte pulseada entre el intendente Marcos Calvente y el sector de concejales que responde al ex intendente Marcelino Iglesias por el cargo de presidente del cuerpo. El intendente buscó reemplazar a la presidenta del órgano deliberativo por una dirigente afín, pero fracasó en su intento por la resistencia mayoritaria de los “marcelinos”.
Para los radicales más cercanos al Gobernador, no se trató de ningún síntoma de desgaste político sino sólo de un ejemplo de por qué no deben faltar las primarias provinciales. Diferencias territoriales y hasta caudillescas que se deben dirimir con el voto.
Claro, todo siempre y cuando la ola anti PASO formada en el Congreso no termine transformándose en una suerte de tsunami que avance arrasando hacia las provincias.
* El autor es periodista [email protected]