La movilidad eléctrica está ganando terreno en las grandes ciudades. Pero no todos los monopatines eléctricos sirven para todos. Guía fundamental.
En el contexto actual de búsqueda de alternativas de movilidad sustentable, para ahorrar por ejemplo en costos de transporte, los monopatines eléctricos se han consolidado como una opción práctica y ecológica para desplazamientos urbanos en varias de las grandes ciudades argentinas.
Su creciente popularidad, como en Mendoza, donde cada vez se ven más personas utilizándolos, responde a su eficiencia, bajo costo operativo y contribución a la reducción de emisiones contaminantes.
No obstante, son muchas las dudas que se presentan a la hora de evaluar la posibilidad de adquirir uno. ¿De qué tipo? ¿Con qué potencia? ¿Qué velocidad máxima? En fin, de todo, pero antes repasemos por qué podría ser una buena idea la adquisición de un monopatín eléctrico, ya sea por comodidad o para bajar considerablemente los costos de transporte dentro de la ciudad.
Los monopatines eléctricos ofrecen múltiples ventajas:
Al momento de adquirir un monopatín eléctrico, es fundamental considerar los siguientes aspectos:
La autonomía determina la distancia que puede recorrer el monopatín con una sola carga. Para desplazamientos urbanos, una autonomía de 20 a 30 km suele ser suficiente. Sin embargo, si se prevén trayectos más largos, es recomendable optar por modelos con mayor capacidad de batería.
La mayoría de los modelos alcanzan velocidades entre 20 y 25 km/h, algunos un poco más, adecuadas para entornos urbanos. Es importante verificar que la velocidad se ajuste a las normativas locales y a las necesidades personales.
El peso del monopatín influye en su facilidad de transporte. Modelos más livianos son ideales para quienes necesitan combinar su uso con otros medios de transporte o cargarlo frecuentemente. En promedio, pueden pesar unos 18 kilos.
Los neumáticos pueden ser sólidos o inflables. Los inflables ofrecen mejor amortiguación en terrenos irregulares, mientras que los sólidos requieren menos mantenimiento. Sin embargo, los inflables absorben mucho mejor las irregularidades de las bicisendas, lo que repercute en un menor golpeteo de la batería. La suspensión también mejora la comodidad en superficies desparejas.
Es esencial que el monopatín cuente con frenos eficientes (pueden ser a disco o no), luces delanteras y traseras (son de led), y elementos reflectantes para garantizar la seguridad, especialmente en condiciones de baja visibilidad.
Los precios varían según las características y la marca. Es aconsejable comparar opciones y verificar la disponibilidad de servicio técnico y garantía en el país (suelen tener GPS para ser rastreados por una aplicación de teléfono). Los hay de 1.500.000 pesos hasta más de 6 millones.
Cargar un monopatín por completo puede demandar unas 7 horas, y respecto al costo, es muy bajo, equiparable al de tener funcionando un electrodoméstico pequeño.
A continuación, algunos de los modelos más populares en el mercado argentino, junto con sus principales características:
Al elegir un monopatín eléctrico, es crucial evaluar las necesidades personales y las características del entorno urbano. Para trayectos cortos y transporte combinado, modelos livianos y plegables son ideales. En cambio, para distancias más largas, se recomiendan modelos con mayor autonomía y comodidad.
Además, es importante verificar la normativa local respecto al uso de monopatines eléctricos, incluyendo requisitos de seguridad y circulación. Así, los monopatines eléctricos representan una alternativa eficiente y ecológica para la movilidad urbana, adaptándose a diversas necesidades y estilos de vida.
Damián Chavero, responsable en Mendoza de ventas de NUUV, aclaró a Los Andes que “yo recomiendo a quien esté interesado en un monopatín eléctrico que lo pruebe, realmente va a darse cuenta de las posibilidades de un vehículo súper económico y eficiente”.
A su turno, Emilio Jan, de Alepo Motors, detalló: “Nosotros trabajamos con tres marcas de monopatines eléctricos, hoy en día catalogadas como las tres mejores marcas a nivel mundial. Cómo elegirlo depende de lo que el cliente esté buscando, ya que los monopatines varían en precios según las características del mismo”.
Para tener en cuenta en Mendoza, algunas consideraciones. En monopatín eléctrico se puede circular por veredas, ciclovías o bicisendas, no en la calle, ya que no está catalogado como un vehículo como puede ser una moto.
Al mismo tiempo, tampoco se pide carnet de conducir para transitar en un monopatín eléctrico, como tampoco medidas de seguridad como el casco en la moto, por ejemplo.
Sí es posible asegurar el monopatín contra robo (el seguro suele ser económico, de menor de 20.000 pesos por mes), pero no se puede asegurar contra terceros, como ocurre con autos o motos.
También es importante tener en cuenta que su funcionamiento es muy sencillo, sólo con un poco de equilibrio es fácil de conducir y maniobrar. En ese sentido, las agencias que venden monopatines eléctricos en Mendoza tienen unidades para realizar pruebas y sacarse todas las dudas, lo más recomendable por cierto antes de tomas una decisión de compra.