Motorhome. Con fabricación nacional y espíritu viajero, el modelo más emblemático de Mercedes Benz actualizó su valor en Argentina.
La Mercedes Benz Sprinter, reconocida por su versatilidad como vehículo de trabajo o como base para convertirla en una motorhome, mantiene su liderazgo en el mercado local. En julio, la marca oficializó los nuevos precios, tras anunciar una política el mes pasado que implica una nacionalización completa de sus valores de lista.
Desde 1996, la Sprinter se fabrica en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio, ubicado en Virrey del Pino, provincia de Buenos Aires.
A lo largo de casi tres décadas, más de 400.000 unidades fueron producidas y muchas de ellas se exportaron a Brasil y otros destinos regionales.
La línea actual se ofrece en múltiples configuraciones pensadas para distintos perfiles de usuario: Furgón, Furgón Mixto, Combi y Chasis.
Esto hace que el modelo sea elegido tanto por empresas logísticas, como por emprendedores del turismo que la adaptan como casa rodante o vehículo de aventura.
Hasta mayo, las Sprinter nacionales se comercializaban con valores expresados en dólares, debido a la importante proporción de componentes importados.
Sin embargo, desde junio, Mercedes-Benz Argentina comenzó a listar todos los precios en pesos argentinos, una medida que busca facilitar el acceso al producto en el contexto económico actual.
El cambio de criterio responde a la salida del país de Mercedes-Benz AG y la llegada de Prestige Auto Open Cars como representante oficial.
Esta nueva etapa no alteró el esquema de producción, pero sí adoptó una estrategia comercial más local, adaptando la facturación al sistema nacional.
Gracias a su amplio espacio interior, solidez mecánica y facilidad de transformación, la Sprinter es una de las plataformas más elegidas en el mundo motorhome. Tanto empresas como particulares recurren a este utilitario para desarrollar vehículos de viaje equipados con cocina, baño y dormitorio, lo que ha potenciado aún más su demanda.