Incorporar estos productos en la rutina de limpieza no solo mantiene la casa impecable, sino que reduce el impacto ambiental al evitar químicos agresivos.
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Si querés realizar una limpieza de tu casa a fondo sin recurrir a productos químicos agresivos, podés hacerlo de manera sencilla y efectiva con ingredientes accesibles y económicos. Cuando se combinan de manera adecuada, logran resultados sorprendentes en cada rincón del hogar. Además, su versatilidad permite usarlos en distintas superficies y con múltiples propósitos.
Para lograr una limpieza profunda y natural, es clave tener siempre estos elementos en casa. No solo facilitan la tarea, sino que también resultan más amigables con el medio ambiente. Desde la cocina hasta el baño, cada uno de estos trucos cumple un papel fundamental en la eliminación de suciedad y malos olores.
Bicarbonato de sodio: su capacidad para desincrustar y neutralizar olores lo convierte en un aliado esencial. Al mezclarse con agua, forma una pasta ideal para remover manchas en cocinas y baños. Combinado con vinagre blanco, crea una solución potente para limpiar vidrios y pisos, dejando un brillo impecable.
Vinagre blanco: gracias a su acidez, disuelve depósitos de cal y elimina manchas difíciles. Mezclado con bicarbonato de sodio, se transforma en un limpiador multiuso eficaz. También funciona con agua tibia para limpiar vidrios sin dejar residuos.
Agua oxigenada (peróxido de hidrógeno): alternativa a la lavandina, destaca por sus propiedades antimoho y desinfectantes. Aplicada en superficies afectadas por humedad, ayuda a eliminar micotoxinas y previene su reaparición. También resulta útil para blanquear ropa y desinfectar zonas de alto contacto.
Ácido cítrico: recomendado para limpiar baños en profundidad, disuelve depósitos de calcio en grifos y duchas. Su capacidad desengrasante lo convierte en un excelente aliado en la cocina para remover grasa y dejar un aroma fresco.
Jabón en escamas: al disolverse en agua caliente, genera una base jabonosa ideal para detergentes líquidos caseros. Combinado con bicarbonato de sodio y vinagre, se convierte en un limpiador multiuso eficaz. Además, es suave con las manos, lo que lo hace apto para personas con piel sensible.