Cocinar un huevo duro parece una tarea sencilla, pero lograr que quede en su punto justo requiere precisión. La clave está en controlar la cocción y seguir algunos trucos sencillos para facilitar el proceso, entre ellos el tiempo que debe estar en el agua, para que salga perfecto.
Unos segundos de más pueden hacer que la yema del huevo adquiera una textura seca y grisácea, mientras que si se retira del agua demasiado pronto, es posible que la clara no termine de coagularse.
¿Cuál es el tiempo exacto para obtener un huevo duro perfecto?
El error más común al cocinar huevos duros es dejarlos en el agua caliente demasiado tiempo después de la cocción. Para evitarlo, el mejor truco es sumergirlos en agua fría durante al menos 5 minutos inmediatamente después de sacarlos del fuego. Esto detiene la cocción, mantiene la textura perfecta de la yema y facilita el pelado.
Un huevo duro bien cocido no solo es más sabroso, sino que también es más agradable a la vista y a la textura. Con estos pasos y trucos simples, cualquiera puede lograr el huevo duro perfecto sin margen de error.