Trucos de limpieza. Si querés evitar que tu sartén se queme en el futuro, usá fuego medio y aceites adecuados.
Si alguna vez se te pegó la comida y terminaste con una sartén completamente quemada, no te preocupes, hay trucos de limpieza que la deja como nueva sin esfuerzo. Con un solo ingrediente y sin productos caros, podés recuperar el brillo original y eliminar toda la suciedad incrustada.
1 Espolvoreá bicarbonato de sodio sobre la parte quemada de la sartén. Cubrí bien toda la superficie afectada.
2 Agregá agua caliente hasta que cubra el fondo y dejala reposar unos 15 minutos. Esto ayuda a aflojar la grasa y los restos de comida quemada.
3 Frotá con una esponja o estropajo haciendo movimientos circulares. La mezcla va a empezar a disolver la suciedad sin necesidad de raspar demasiado.
4 Lavala con detergente y agua tibia para eliminar los restos de bicarbonato. Si quedan manchas difíciles, repetí el proceso.
5 Secala bien y disfrutá tu sartén como nueva. Ahora está lista para usarse otra vez sin rastros de quemaduras.
El bicarbonato de sodio es un potente limpiador natural que corta la grasa y desincrusta la suciedad sin dañar la superficie. Además, es económico y seguro para la cocina, por lo que no vas a necesitar productos abrasivos.