Si buscás perros que no requieran baños constantes y que mantengan tu casa libre de malos olores, verificá cuál raza de estas 11 es mejor opción para vos.
Tener perros significa aceptar que, en algún momento, van a ensuciarse. Algunos aman el agua, otros se revuelcan en el barro y hay quienes parecen atraer la mugre como un imán. Pero no todos son así. Existen razas de animales que, casi por arte de magia, se mantienen limpias sin mucho esfuerzo.
Ya sea por su tipo de pelo, sus hábitos o su genética, estos perros tienen la gran ventaja de oler bien y no necesitar baños constantes.
Este perro es un caso especial. Lo llaman el "perro-gato" porque, al igual que los felinos, se la pasa acicalándose solo. Su pelaje corto repele la suciedad, casi no tiene olor corporal y no necesita baños frecuentes. Además, no ladra, sino que emite un sonido particular conocido como "yodel", lo que lo hace aún más único.
El whippet no solo es veloz, sino que también es uno de los perros más fáciles de mantener limpios. Su pelo corto y fino casi no retiene mugre ni malos olores. Tampoco es de esos que babean o que tienen piel grasosa, lo que significa que tu casa se mantiene más limpia. Una simple pasada con un paño húmedo suele ser suficiente.
A pesar de su tamaño imponente, el dóberman es un perro extremadamente pulcro. Su pelaje corto y liso evita la acumulación de suciedad, y no tiene ese clásico “olor a perro” que muchas otras razas desarrollan con el tiempo. Con un cepillado ocasional es suficiente para que siempre luzca impecable.
Los chihuahuas son tan diminutos que, incluso si quisieran, no tienen muchas chances de ensuciarse. Su pelaje corto es fácil de mantener, y al ser perros de interior, es menos probable que acumulen barro o polvo. Un simple baño seco o una limpieza con un paño húmedo los deja como nuevos.
Este es uno de los perros más delicados y limpios que existen. Su pelaje corto y sedoso no acumula polvo, barro ni pelos muertos. Además, odian el frío y la humedad, así que difícilmente los verás revolcándose en el barro o chapoteando en charcos.
Si hay un perro que sabe mantenerse limpio, es el Shiba Inu. Tiene un comportamiento casi obsesivo con la higiene, parecido al de los gatos. Su pelo repele la suciedad y la humedad, y rara vez tiene mal olor. Incluso si llueve, un Shiba Inu se las arregla para no parecer un desastre.
El dálmata no solo es uno de los perros más llamativos, sino también uno de los más limpios. Su pelaje es corto y denso, lo que evita que la mugre se adhiera. No tiene un olor fuerte y suelta menos pelo de lo que se piensa. Con un cepillado regular, su aspecto se mantiene impecable.
Si te molesta el clásico olor a perro, el vizsla es ideal para vos. Su pelaje corto y brillante casi no retiene suciedad ni malos olores. Además, son perros muy activos, pero no les gusta ensuciarse. Prefieren la aventura sin quedar cubiertos de barro.
Los caniches son conocidos por su pelo rizado e hipoalergénico. No pierden pelo como otras razas, lo que los hace ideales para personas alérgicas. Además, su pelaje no atrapa la mugre con facilidad y no suelen tener mal olor. Con un buen corte de pelo y un cepillado ocasional, siempre se ven perfectos.
Aunque son conocidos por su energía y espíritu aventurero, los beagles sorprenden porque no tienen el fuerte olor que caracteriza a otros perros de caza. Su pelaje corto no acumula tanta suciedad, y con un baño esporádico es suficiente para mantenerlos impecables.
El bóxer es un perro activo y divertido, pero a diferencia de otros, no es de esos que viven embarrados. Su pelaje corto y ajustado al cuerpo repele la suciedad, y casi no tiene olor. Además, babea menos que otras razas grandes, lo que ayuda a que la casa se mantenga más limpia.