Verano 2020: primera edición de festivales con ley de cupo

Llegó el verano y de su mano todos los festivales y eventos que colman al país de un tinte cultural. Esta vez las reglas cambiaron, en noviembre del 2019 se aprobó en nuestro país la ley 27.539 de Cupo Femenino en Festivales, que establece que los eventos que convoquen a un mínimo de tres artistas y/o agrupaciones musicales debe contener al menos un 30% de intérpretes mujeres.

Ayer la ley fue reglamentada por el Instituto Nacional de la Música (Inamu), el encargado de regular su cumplimiento y sanción; y aunque la ley ya se haya publicado hace casi dos meses en el Boletín Oficial, con este paso ya no hay motivos para omitir llenar el cupo.

A pesar de esto, hay alrededor de 400 festivales en todo el país durante el verano y, a simple vista, son muy escasos los que cumplen con el 30% del cupo. Algunos se excusaron afirmando que la grilla de artistas estaba prevista desde hace meses y que aún no existía la ley. Quedará esperar por las sanciones correspondientes y la presentación de los nuevos line-up que incluyan a sus artistas femeninas.

En Mendoza aumentó el número de mujeres en los festivales, aunque son contados con los dedos de la mano los que cumplen con el 30%. El Festival de la Libertad y Festival de Alta Montaña como también el DominRock que se llevará a cabo el fin de semana que viene, son algunos de los eventos de la provincia que alcanzan el porcentaje que estipula la ley.

El Festival Nacional de la Tonada, el Festival Nacional de la Ciruela o Rivadavia Canta al País, empaparon sus grillas con artistas mayoritariamente hombres. Así, la situación no cambió mucho aquí, pese a la ley, pues los encuentros más importantes no respetan esa norma. Pero nuestra provincia no es la única que mira para otro lado. Salta, Santiago del Estero y Córdoba son algunas de las provincias que siguen esquivando el cupo, así lo manifiestan las artistas que buscan cambiar la situación que se vive en los escenarios.

Uno de los festivales que se destaca por cumplir con a ley es el de Cosquín Rock, que cuenta con un 31% de intérpretes femeninas.

¿Por qué se buscó una ley?

Con un largo camino recorrido y 133 votos positivos, se espera que las mujeres al fin cuenten con el derecho de ser partícipes de los eventos más concurridos por el público.

En Mendoza, la lucha fue intensa durante muchos meses. "La ley es una batalla ganada de las músicas que han sabido luchar por una deuda histórica en los escenarios de nuestro país. Este proyecto sienta un precedente histórico para el resto de los países de la región. Argentina es pionera en esta clase de logros", aseguró Paula Rivera, vicepresidenta del Inamu.

Pero, ¿realmente es necesaria? "Era necesaria y por eso se logró. Hablar de una ley de cupo es hablar sobre la situación y condición laboral de un sector de la sociedad que históricamente se veía relegado por políticas culturales, sociales. La ley lo que hace es de alguna manera resguardar, amparar, cuidar y velar por los derechos de un sector de trabajadoras de la industria musical", comentó Paula Neder, integrante del Colectivo GRITA.

"Todo esto surgió a partir de las marchas del Ni Una Menos y por la Ley para la Interrupción del Embarazo. Las mujeres se fueron juntando y al compartir esas experiencias fueron llevando a su campo laboral los temas que les preocupaban", contó Analía Garceti, presidenta del MIMM e integrante de GRITA.

Más allá de la ley, y de todo lo que conlleva su incumplimiento, Paula asegura que el objetivo de fondo es otro. “No se busca salir a perseguir a nadie, sino cambiar un escenario desigual en perspectiva de género en las grillas de los festivales de música en vivo argentinos. Es equidad de género e inclusión laboral”.

La ley establece que quienes no cumplan con un porcentaje de, al menos, un tercio de artistas mujeres tendrán una multa equivalente al 6% de recaudación bruta del evento, y será destinado al fomento y promoción de proyectos de músicos y músicas nacionales.

En festivales grandes, este porcentaje no es menor.

La lucha de las mujeres en estos años, hoy está dando sus frutos. Un trabajo tanto de mujeres como de hombres que, en busca de la igualdad, se han enfrentado a todas las barreras de una sociedad que restringe a algunos y otorga a otros. Pero el camino recién comienza, aún queda una larga trayectoria de derechos por conquistar. "Creo que lo siguiente trasciende los géneros y tiene que ver con poder trabajar en la diversidad de ideas y de modos de hacer, en acordar en las cosas imprescindibles la defensa del entorno natural, de los alimentos sanos, el agua, la no violencia; la visión femenina del mundo va a ayudar en estas acciones de cuidado, nuestro y del entorno", concluyó Analía.