22 de marzo de 2018 - 21:13

La activista argentina que se enfrenta pacíficamente a un buque ucraniano en la Antártida

Manuela Zalazar escaló la nave More Sodruzhestva en protesta a la pesca intensiva de krill y en busca de la defensa de ballenas y pingüinos.

La argentina Manuela Zalazar junto a otros miembros de la ONG ambientalista Greenpeace, escaló y encadenó al ancla de una nave ucraniana una cápsula de supervivencia donde permanecerá en resistencia pacífica para evitar que pesquen en una zona propuesta como santuario marino.

La razón de la protesta es la pesca ilegal que le arrebata el alimento a las especies de la zona, como ballenas y pingüinos.

Mientras los activistas estén dentro de la cápsula encadenada, el buque ucraniano no podrá pescar.

Manuela Zalazar, activista de Greenpeace Argentina, dijo: "Estamos dispuestos a hacer resistencia sobre las aguas Antárticas para frenar  la explotación de una de las áreas más puras del planeta. Los barcos que pescan krill no deben estar pescando en zonas donde la fauna busca su alimento. Tampoco deben pescar en aguas propuestas como santuarios marinos."

La organización ambientalista está pidiendo colaboración internacional entre los gobiernos de los países que integran la Comisión del Océano Antártico (CCRVMA) para la creación de un santuario en este océano de más de 1,8 millones de km2, que se convertirá en el área protegida más grande del mundo.

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