Tras el reconocimiento de la Legislatura Provincial por su labor humanitaria, la tupungatina cuenta su historia
Es de Tupungato. Evelin D’Angelo realiza trabajo humanitario desde 2005 en Argentina y otros países. Recientemente fue reconocida en la Legislatura Provincial.
Evelin en el aula junto a mujeres en Kenia.
Foto:
Gentileza
Integrantes de la asociación civil CONINFANCIA en Tupungato.
Foto:
Gentileza
Trabajo comunitario vinculadas a las tareas de huertas familiares.
Foto:
Gentileza
Kenia. Trabajo comunitario junto a mujeres en el marco de un proyecto productivo.
Foto:
Gentileza
Actividad educativa desarrollada en Kenia, en el marco de las capacitaciones destinadas a mujeres de comunidades rurales.
Foto:
Gentileza
Trabajo comunitario con niños de comunidades Qom en el Impenetrable chaqueño, en 2010.
Foto:
Gentileza
Voluntariado en Yemen, en 2009. Participó de acciones de acompañamiento a mujeres en un contexto atravesado por el conflicto armado.
Foto:
Gentileza
La distinción fue impulsada mediante un proyecto presentado por el senador provincial Gustavo Soto.
Desde 2005, Evelin Katherina D’Angelo (41) desarrolla tareas humanitarias en comunidades vulnerables de Argentina y el Mundo. Es vecina de Tupungato y su trabajo incluye acciones de acompañamiento social y apoyo educativo entre otras. Pero sobre todo, se la podria reconocer como gestora de la empatía. Con esa visión ha recorrido territorios del país, África y Medio Oriente. Recientemente fue reconocida por la Legislatura de Mendoza.
Por un lado, la enfermedad que atravesó en la adolescencia, cuando asumió que, si lograba superarla, su vida tendría un propósito ligado a ayudar a otros. Según cuenta, atravesó una enfermedad grave cuando tenía 14 años, sin diagnóstico preciso, que la obligó a abandonar la escuela y convivir durante años con dolores y hemorragias permanentes. Pero fue justo en ese período que se prometió que, si lograba superar esa situación, su vida estaría orientada a un propósito. “Entendí que, si me quedaba en este plano, era por algo, y que tenía que hacer algo por los demás”.
Por otro, la influencia de su familia, marcada por prácticas cotidianas de solidaridad y ayuda comunitaria. Criada en un entorno donde la asistencia al otro formaba parte de la vida cotidiana, confirmando que “en mi casa siempre hubo un plato de comida más y una cama para alguien”.
Evelin Katherina D'Angelo
Trabajo comunitario vinculadas a las tareas de huertas familiares.
Gentileza
Su labor humanitaria
Durante dos décadas, el trabajo humanitario de Evelin ha recorrido varios lugares. El primer destino fue el impenetrable chaqueño. Fue en el 2005 cuando comenzó a trabajar con comunidades Qom. Allí convivió con las familias, compartió alimentos y ropa, impulsó huertas comunitarias y acompañó procesos educativos. Cuenta que “íbamos a aprender de ellos. Si había algo que podíamos enseñar, bienvenido, pero sobre todo era escuchar y convivir”, explica.
Ese puntapié de más acciones. En el desierto de Lavalle participó de un turismo misión con comunidades huarpes, donde el eje volvió a ser el intercambio cultural y el acompañamiento comunitario. “No se trata de ir a llevar soluciones, sino de estar”, conifma.
Evelin Katherina D'Angelo
Trabajo comunitario con niños de comunidades Qom en el Impenetrable chaqueño, en 2010.
Gentileza
En 2009 formó parte de experiencias de voluntariado en Yemen, Israel, Palestina y Jordania. Un shot de realidad que la moviliza aun en el recuerdo de la experiencia pasada. En Yemen, su trabajo estuvo centrado en el acompañamiento a mujeres en un contexto de violencia. En el relato aun vivido, señala que hubo situaciones que no había previsto. “Eso no está en los libros ni en los documentales. Hay cosas que uno recién entiende cuando está ahí”. En ese marco, explica que muchas veces la tarea se reducía a escuchar y compartir tiempo. “Un abrazo también puede cumplir una función”, dice.
Evelin Katherina D'Angelo
Voluntariado en Yemen, en 2009. Participó de acciones de acompañamiento a mujeres en un contexto atravesado por el conflicto armado.
Gentileza
Ya en el 2015, participó en un proyecto en Ruanda vinculado al apadrinamiento de niños sin hogar. Allí colaboró en la organización de los recursos, el seguimiento de los casos y el vínculo con los padrinos. “Ver que esos chicos hoy terminaron la escuela es algo que no se olvida”, cuenta.
En 2022, su recorrido la llevó a Kenia, donde integró un proyecto de capacitación agrícola destinado a más de 300 mujeres. Su trabajo se centró en huertas familiares, sistemas de riego y organización comunitaria. Desde su mirada, el impacto estuvo en que las mujeres pudieran replicar lo aprendido y organizarse colectivamente. “La idea es que después no dependan de nadie”, dice.
Además, participó de experiencias de voluntariado en Uruguay y mantiene acciones permanentes en Tupungato. Allí, forma parte de iniciativas a la asociación civil CONINFANCIA, además de proyectos comunitarios en distintos barrios y escuelas.
Evelin Katherina D'Angelo
Integrantes de la asociación civil CONINFANCIA en Tupungato.
Gentileza
AL ser consultada por su forma de trabajo, dice que no responde a una única estructura y que los proyectos surgen a partir de su espíritu autodidacta y desde el amor. “No lo planifico. Se alinean las cosas y veo si puedo ir”, resume.
En cuanto a la logística, dice que “me ha tocado trabajar muchas horas para poder costear algunos viajes, pero también siempre aparece gente que decide acompañar”. La voluntaria financia sus viajes de manera autogestionada, por lo que los costos de traslado y estadía corren por su cuenta. Para ello combina su trabajo personal con el acompañamiento de familiares, amigos y personas de su entorno que colaboran con aportes económicos o donaciones.
Evelin Katherina D'Angelo
Kenia. Trabajo comunitario junto a mujeres en el marco de un proyecto productivo.
Gentileza
Actualmente, proyecta una nueva misión para 2026 en Mozambique, vinculada a la construcción de pozos de agua. Desde su perspectiva, el eje sigue siendo el mismo que al inicio: estar donde hace falta y hacer lo posible con los recursos disponibles.
A principio de mes, la legislatura de Mendoza la reconoció por su trayectoria en el trabajo social y humanitario. La distinción se dio a partir de un proyecto presentado por el ex intendente de Tupungato y actual senador provincial Gustavo Soto. Éste, puso en valor su recorrido sostenido en comunidades vulnerables de Argentina y distintos países del mundo.
Evelin
La distinción fue impulsada mediante un proyecto presentado por el senador provincial Gustavo Soto.
Gentileza
El reconocimiento destacó una trayectoria desarrollada mayormente desde el voluntariado y la autogestión, sin pertenecer de manera permanente a una estructura institucional. “Gran parte de lo que hice fue desde el anonimato. La gente se enteraba cuando yo volvía”, explica Evelin, al referirse a una labor que, según señala, siempre estuvo centrada en la acción concreta más que en la visibilización pública.