Se retrasó para mayo la llegada de 22 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca que compró Argentina

El gobierno las esperaba para este mes, pero por demoras en la producción en la planta de México, millones de dosis fueron despachadas a Estados Unidos.

Archivo AP
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Una serie de problemas de producción y de administración en la planta Liomont en México ha provocado demoras en la entrega de los 22,4 millones de dosis de vacunas de AstraZeneca que ha comprado Argentina.

Debido a esto, la planta ha desviado la mitad de la producción a Estados Unidos. Cabe destacar que la vacuna de Oxford para Latinoamérica se fabrica en Argentina, en el laboratorio MabXience del Grupo Insud y, según pudo saber Clarín, el ritmo de producción en esa planta de Garín viene según los planes previstos.

De hecho, ya fueron despachados 12 millones de vacunas a México y otras 12 millones a Estado Unidos. Aunque la planta estadounidense fue la solución que encontró AstraZeneca para sortear los problemas de producción en México.

Ocurre que en Liomont hubo un faltante de insumos para el envasado y al mismo surgieron problemas administrativos que ralentizaron el trámite.

Según publicó la agencia Reuters, la secretaria de Relaciones Exteriores, Martha Delgado, dijo que “el proceso regulatorio mexicano ha demorado la puesta en marcha de la planta de Liomont que embotellará la vacuna y ahora las primeras dosis no estarán listas hasta la primera semana de mayo”.

Según informó el mencionado diario, en nuestro país se despacha un promedio de 6 millones de dosis por semana y las últimas han sido enviadas directamente a EEUU.

Fuentes del sector farmacéutico confirmaron a Clarín que las dosis envasadas en Estados Unidos estarían en condiciones de ser distribuidas en Latinoamérica en la segunda semana de abril. Sin embargo, aun no se sabe cuántas de esas dosis corresponderán a la Argentina.

Según el contrato que firmó el país con AstraZeneca, el primer lote se esperaba para marzo, aunque luego se postergó para abril. El primer envío se había fijado en 1.191.000 dosis; el segundo, un mes después, en 4.635.500; el tercero, 3.451.000; y el último, de 8.518.000.

El laboratorio no solo ha tenido que lidiar con los problemas de suministro, sino que en las últimas semana varios países, en su mayoría europeos, han suspendido el uso del medicamento por aparentes efectos secundarios.

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