El tradicional Calvario de Carrodilla volvió a ser este Viernes Santo el escenario de profunda devoción, pedidos y agradecimientos. A pesar del frío temprano, el cielo nublado y una llovizna que se hizo sentir por momentos, cientos de fieles mendocinos se acercaron a rezar y reflexionar sobre el sacrificio de Jesús.
Con algunos paraguas, camperas gruesas y un silencio respetuoso, los católicos recorrieron las estaciones del Vía Crucis, en una jornada marcada por la fe y también por un mensaje que este año cobró un significado especial: el Jubileo de la Esperanza, convocado por el papa Francisco.
“Este año, el Papa nos invita a vivir un Jubileo, un año de alegría, de gracia, para renovar la esperanza”, expresó el padre Germán Lledó, flamante párroco de Carrodilla, quien asumió recientemente la conducción de la parroquia tras su traspaso a la diócesis de Mendoza.
“En el Calvario invitamos a renovar esa esperanza que está sostenida por el amor de Cristo, del que nada ni nadie nos podrá separar. Al alentar la Esperanza, renovamos nuestro modo de caminar. Deseamos ser peregrinos de Esperanza para compartirla en nuestra vida cotidiana”, agregó el sacerdote.
La jornada religiosa tuvo momentos centrales: a las 10 de la mañana, el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, encabezó el Vía Crucis principal; por la tarde, a las 16, se espera por una edición de las estaciones adaptada para personas con discapacidad y la Pastoral de Sordos. Más tarde, a las 18, el Vía Crucis será actuado por jóvenes.
Vía Crucis con el monseñor Colombo en el Calvario de Carrodilla
Vía Crucis con el monseñor Colombo en el Calvario de Carrodilla
Gentileza @radiomitremza
La movilización de este feriado también tuvo un fuerte componente solidario. Más de 150 voluntarios, provenientes de Luján de Cuyo y Godoy Cruz, se sumaron a la campaña que cada Semana Santa impulsa Cáritas.
Como ya es tradición, la Iglesia de Nuestra Señora de la Carrodilla recibió donaciones de alimentos no perecederos por parte de los fieles que se acercaron al Calvario o participaron de las misas.
Todo lo recolectado será destinado a personas en situación de calle de la zona. “Son muchas, y necesitan de nuestra ayuda concreta”, advirtió el padre Lledó.