El tortugo se desplaza con un transmisor en su caparazón y especialistas sigue su vida en aguas abiertas. "Estará disfrutando la luna después de 40 años", aseguraron.
El tortugo Jorge nada libre hacia el norte marítimo.
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Prensa Ciudad de Mendoza El tortugo Jorge regresó al mar el pasado 11 de abril de 2025, tras permanecer por décadas en el acuario de la Ciudad de Mendoza. El operativo involucró al Centro de Rehabilitación de Fauna Marina y Prefectura Naval, con la tarea de que el animal fuera reinsertado exitosamente en su hábitat natural.
De esta manera, Jorge volvió al agua en el Atlántico Sudoccidental; es decir en la costa argentina de esa ubicación cardinal del océano. Dependiendo de una serie de factores, ahora se puede conocer cómo sigue su trayecto de la vida en libertad, ya que se le colocó en su caparazón un transmisor satelital que posibilita tener un monitoreo de sus siguientes pasos.
Al respecto, desde el Centro de Rehabilitación de Fauna Marina informaron: “El transmisor se clavó rumbo norte y el tortugo ya está por la zona de Villa Gesell. Se va moviendo más o menos a 30 kilómetros de la costa. Las últimas 24 horas nadó aproximadamente 60 kilómetros. Parece estar en forma y transmite muy bien”, detallaron desde el Centro de Rehabilitación de Fauna Marina.
Además, los biólogos que siguen al tortugo de especie Caretta caretta explicaron también que, de a poco, el animal se fue alejando de la ciudad, rumbo al norte: “Ha estado el mar muy lindo. He tenido unas posiciones muy buenas, de la mejor calidad. Creo que debió haber estado descansando porque estuvo mucho tiempo flotando. Registramos dos o tres posiciones en el mismo lugar y de muy buena calidad. Estaba el mar divino y una luna tremenda. Estará disfrutando la luna después de 40 años. Va a una velocidad adecuada y parece haberse orientado bien, al menos por ahora”.
Desde Prensa de Ciudad de Mendoza señalaron que aunque el transmisor satelital funciona permanentemente, depende mucho -para sus reportes- del comportamiento del tortugo. Se trata de una antena que puede transmitir datos de posicionamiento y migración de estas tortugas. Sin embargo, para que el marcador indique las posiciones correctas, Jorge debe tener su caparazón en la superficie.
“La calidad de las posiciones no es tan precisa y eso, probablemente, es porque está sacando el caparazón muy poco. Hay que esperar hasta que me dé una posición de mejor calidad y eso será quizá en el momento en el que decida descansar en la superficie. Ahí el sistema ajusta mejor el cálculo de su recorrido, con más precisión”, destacó también la especialista haciendo mucho énfasis en la necesidad de ser cuidadosos al momento de interpretar este transmisor y reflejando, precisamente, que las mediciones siempre dependen del camino por el que decida ir nadando Jorge.
El intendente Ulpiano Suarez habló sobre la reinserción del tortugo Jorge destacando que luego de un proceso de preparación y adaptación de tres años, el animal volvió a su hábitat natural. “Quiero destacar a todos los especialistas, profesionales e instituciones que intervinieron y trabajaron de manera articulada para que esto sea posible. Y agradecerles el compromiso y la dedicación. Lo logramos juntos”, aseguró el jefe comunal.
En este sentido, la reinserción de esta tortuga marina cabezona (tal su nombre) fue coordinada por un equipo multidisciplinario conformado por profesionales del Mar del Plata Aquarium, investigadores del Laboratorio de Ecología, Conservación y Mamíferos Marinos (LECyMM) del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN-CONICET) y del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, UNMdP- CONICET, Mar del Plata). En la expedición hubo representantes del Museo Argentino de Ciencias Naturales, investigadores del CONICET, el jefe de veterinaria de Aquarium, miembros de Prefectura Naval y prensa acreditada.