Con miras al Mundial 2030, el estadio Malvinas Argentinas se proyecta techado y con 40.000 butacas

La cuenta regresiva para postularse como subsede del Mundial de Fútbol 2030 ya comenzó y en la provincia la atención está centrada en el estadio Malvinas Argentinas, construido para el Mundial de 1978. Con posibilidades ciertas de volver a cobijar a los máximos representantes del deporte más popular, ya se cuenta con el proyecto básico de un renovado estadio, adaptado a los tiempos actuales: todo techado y para 40.000 espectadores cómodamente sentados.

Ayer se conocieron las primeras imágenes render de un Malvinas remozado, en el que se destaca una cobertura que se suma a la platea techada actual, una estructura exterior que soporta las nuevas techadas y el agregado de tribunas casi al nivel del campo de juego, encima del actual foso de desagüe-anti invasión de cancha.

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La idea ya pisa firme entre las autoridades provinciales y en Infraestructura preparan la memoria descriptiva de la obra que deberá estar lista en octubre porque para esa época deben presentarla ante el Ministerio de Turismo y de Deportes de la Nación, entidad que luego debe gestionar (integrando un consorcio de actores) ante la FIFA la sede del Mundial.

De acuerdo a los plazos informados, la sede del Mundial 2030 será anunciada entre octubre y diciembre de 2024 y entre los postulantes figura el bloque conformado por Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Además, España y Portugal están interesados, como así también Marruecos.

Bajarán la cancha 40 centímetros

Federico Chiapetta, director de Deportes de la provincia, resaltó que para cumplir con los estándares actuales, en virtud del Mundial FIFA 2030, el estadio Malvinas Argentinas debe ser remodelado. “En este sentido, se presentó oficialmente el proyecto, que destaca el diseño de una estructura para techar todas las tribunas y cómo se piensa resolver el pedido de disponer asientos para 40.000 personas”, detalló a Los Andes.

Y sumó: “Esa solución debe ir acompañada con una obra muy importante, que es bajar el nivel del campo de juego unos 40 centímetros para permitir que haya cierto desnivel para las nuevas tribunas y permita la visibilidad del campo de juego a los espectadores que allí se sentarán. Chiapetta aclaró que debido a la acumulación de tierra por resiembra, fundamentalmente a lo largo de más de 46 años, se ha elevado el nivel de la cancha.

El titular de Deportes contó que este proyecto tuvo el asesoramiento del estudio que construyó el estadio en 1977, que tiene sede en Buenos Aires. “Obviamente que este es el trabajo básico que se presenta, ante el requerimiento de FIFA de saber cómo vamos a resolver el planteo básico del techado y cantidad de espectadores sentados. Pero la remodelación es mucho mayor, se deben hacer nuevos complejos sanitarios y sumar servicios”, aclaró Chiapetta.

Y agregó que esta es la punta del iceberg porque se debe “vender” el paquete Mendoza como subsede del Mundial. No hay que olvidar que, además de la competencia con otros postulantes, está el juego interno, las pretensiones de otras provincias que también apuestan a atraer el fútbol internacional a sus estadios.

Chiapetta indicó que un consorcio se encarga de gestionar la postulación de la sede sudamericana. “Estamos en contacto permanente con uno de sus representantes, Michael Boys, y seguramente después de la presentación de octubre, representantes de FIFA vendrán la provincia en el marco de un proceso de evaluación”, anunció.

Con la idea original

Mario Isgro, ministro de Planificación e Infraestructura, señaló que una de las primeras acciones para llevar adelante este proyecto de remodelación fue buscar a los responsables del estudio del proyecto original. “Nos contactamos con dos de los arquitectos, Flora Manteola y Justo Solsona, que aún integran ese estudio. Nos pareció lo mejor para hacer una remodelación de importancia poder convocar a quienes estuvieron en el trabajo inicial”, indicó.

“Algunas reuniones las mantuvimos en este estudio de arquitectos en Buenos Aires y otras aquí en el lugar, junto a otros técnicos locales. Actualmente se está trabajando en conjunto entre el estudio de Solsona y la Dirección de Arquitectura de la provincia”, añadió.

Sobre la incorporación de butacas, Isgro comentó que se está pensando en que estos espacios sean desarmables “para tener la posibilidad que el estadio vuelva a contar con las tribunas (populares) Norte y Sur para que la gente pueda estar de pie, teniendo en cuenta las costumbres que tenemos en el país, ya que es tradicional que muchos vean el partido de pie”.

“Una vez terminado el Mundial, se podrá realizar el retiro de algunas de las partes techadas y retirar también cierta cantidad de butacas”, aclaró.

Como arquitecto, el funcionario provincial destacó que el proyecto original de los años ‘70 tomó como base un sector que estaba por debajo del nivel, “usando la vieja hoya del antiguo autódromo del parque General San Martín”. “Este estadio está enterrado y es el único del país con esta característica”, explicó.

Otra particularidad es la gran viga sostenida por dos columnas inclinadas hacia adelante que, además de trabajar estructuralmente, sirve de espacio para periodistas. “Es muy interesante la capacidad de evacuación que tiene el estadio, que se produce en menos de 10 minutos”, cerró Isgro.