Día del canillita: la historia de Claudio, quien hace 46 años reparte noticias en las calles de Mendoza

Comenzó a vender diarios a los 7 años junto a su padre, que trabajó seis décadas en el rubro. Este lunes celebra su día junto a su esposa, con quien trabaja en su escaparate de Gody Cruz.

Claudio reparte diarios en Godoy Cruz mientras Silvia los vende en el escaparate. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Claudio reparte diarios en Godoy Cruz mientras Silvia los vende en el escaparate. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Desde haber divisado un OVNI, una madrugada hace muchos años, en plena distribución de diarios y revistas, a haber perdido nada menos que 15 fieles clientes durante el año más crítico de la pandemia, las anécdotas de Claudio Zorrilla brotan unas tras otras después de tantos años como canillita. Este 7 de noviembre, al igual que sus colegas, celebrará su merecido día, por lo que nuestra edición impresa no estará en las calles.

No es para menos: Claudio tiene 53 años y empezó en esta actividad a los 7, cuando acompañaba a su papá a vender diarios y se ganaba unos pesos. No sólo él, sino todos sus hermanos ayudaban a su padre.

Eran tiempos muy distintos a los de ahora y leer el diario de papel, todos los días, era casi ley. Incluso había gente que lo compraba solamente para corroborar los números de la quiniela o la lotería, asegura, en diálogo con Los Andes.

Claudio y su esposa, Silvia Leal, le ponen el pecho a una actividad sacrificada, aunque con algo muy bueno: ellos trabajan juntos y eso les encanta.

Silvia permanece en el escaparate situado en el cruce de calle Joaquín V. González y Salvador Civit, de Godoy Cruz, mientras que Claudio sale a repartir los diarios.

“A mí me quedaron muchos clientes de mi papá, que trabajó 60 años como canillita y murió hace 15. Claro que en la pandemia pasé lo peor: murieron 15 clientes, una cosa increíble que todavía me cuesta digerir. Clientes fieles, de toda una vida, la mayoría gente muy mayor”, relata el hombre.

Con lluvia, viento, fuertes heladas y altas temperaturas, Claudio sale todos los días a buscar el pan para sus tres hijos. La zona del hospital El Carmen, en Godoy Cruz, siempre fue “suya” y buena parte de sus clientes provienen de ese entorno, pacientes, familiares, vecinos.

“Pero la crisis se hace sentir y mucho, la plata ya no alcanza y muchos se lamentan. Lo puedo asegurar con conocimiento de causa porque tenía 7 años cuando empecé con esto y nadie dejaba de comprar, era una rutina diaria”, recuerda.

Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Y vuelve a aquella madrugada inolvidable cuando miró hacia arriba y vio, asegura, un OVNI. “¡No lo podía creer! Me quedé helado, estaba exactamente arriba mío. Llamé a mi esposa en el acto y no me dio bolilla, por eso se lo perdió. Creo que esa fue la anécdota más increíble que me tocó vivir en años, porque lo vi nítido arriba mío. Mi señora se quedó con las ganas”, evoca.

Trabajar de noche y en la calle también tiene sus riesgos, afirma Claudio, para recordar un episodio que también lo marcó a fuego. “En la calle Palero me encontré con una chica que había sido abusada hacía pocos minutos. No me olvido más, estaba bañada en sangre. Fue un caso muy conocido en Mendoza. Llamé a la Policía y le di todos los datos que sabía. Incluso dejé mi teléfono para salir de testigo. Increíblemente, nunca más me llamaron”, relata.

A esta altura Claudio está acostumbrado a levantarse de madrugada y dormir “al revés” que todo el mundo. Su esposa, en cambio, abre el escaparate a las 8.30 y allí permanece hasta pasado el mediodía.

En Mendoza 260 familias viven de puestos de diarios

En la provincia de Mendoza alrededor de 260 familias viven de los puestos de diarios y revistas en forma directa. Debido a que es un trabajo que se desarrolla prácticamente los 365 días del año, suelen colaborar familiares, mujeres, hijos y hermanos en las tareas.

De esa cifra, se emplazan estimativamente 120 escaparates de diarios y revistas, mientras que son alrededor de 30 los canillitas sin puesto que tienen reparto y suelen ubicarse en las esquinas tradicionales para vender el diario.

Así lo detalló a Los Andes Raúl Camargo, secretario general del Sindicato de Canillitas de Mendoza y recientemente electo en Buenos Aires miembro de la comisión directiva de la Federación Nacional de Vendedores de Diarios y Revistas.

Camargo tiene 62 años y comenzó en el rubro a los 19. “Toda la vida me dediqué a esto y hoy me alientan los muchos proyectos que tenemos en la Federación. Para eso estamos trabajando junto a diario Los Andes y el Gobierno provincial”, manifestó.

Finalmente, dijo que algunos compañeros recibieron subsidios por parte del Ministerio de Trabajo y AFIP y adelantó que también fueron capacitados por el área de Turismo en una provincia donde suele llegar mucha gente de afuera y los canillitas deben estar a la altura de las circunstancias.

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