Apagaron los respiradores a pacientes críticos por Covid-19 en Chaco y aseguran que fue un atentado

Ocurrió en hospital Perrando, de Resistencia. Autoridades aseguran que quien lo hizo es alguien que conoce perfectamente el funcionamiento de terapia intensiva y del nosocomio. Analizan las cámaras.

Cortaron el suministro eléctrico que hace funcionar los respiradores de terapia intensiva en el Gran Hospital de Chaco.
Cortaron el suministro eléctrico que hace funcionar los respiradores de terapia intensiva en el Gran Hospital de Chaco.

Paciente críticos por Covid-19 que se encuentran internados en el Gran Hospital Perrando de Resistencia, en Chaco, sufrieron un ataque luego de que una “mano desconocida” ingresara a la sala donde están los tableros eléctricos y cerrara la llave que suministra energía habilitando el aire comprimido necesario para el funcionamiento de los respiradores.

El hecho ocurrió el miércoles en la noche. “Cerraron los conductos que dan aire comprimido”, explicó Daniel Pascual, codirector de la institución a los medios locales. Y luego aseguró que “podían haberse muerto varios pacientes”. Algo que afortunadamente no tuvo lugar.

Según explicó Pascual, la situación puso en alerta a todo el personal, se investiga lo ocurrido debido a que no se sabe si fue una o más personas, ya que todavía no lograron dar con el autor. Aunque el codirector está seguro de que quien lo haya hecho “conocía perfectamente donde estaba la llave”, por ende, ya había estado en el hospital.

Como los tableros están ubicados en el último piso del edificio, la escalera que lleva al piso técnico tiene cámaras de seguridad, algo que podría ayudar en el proceso de identificación.

Según informó TN, el procurador general de la provincia de Chaco Jorge Canteros, denunció la maniobra e intervino el Gabinete Científico. La División Investigaciones Complejas realizó un allanamiento en el hospital y la División Cibercrimen está analizando las cámaras de seguridad.

Según informó el jefe de los fiscales en diálogo con Ciudad TV, la causa podría tipificarse bajo el delito de “tentativa de homicidio”, y justificó la carátula alegando que “si esto daba resultado iba a terminar con la vida de los pacientes que estaban con el respirador”.

"Ojalá Dios quiera que lo agarren porque no le pasó nada a ningún paciente pero podían haberse muerto algunos de ellos", se lamentó Pascual.

La investigación quedó a cargo de la Fiscalía N°6, de Roberto Villalba.

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