Esta práctica sencilla recomendada por el Feng Shui ayuda a limpiar energías negativas acumuladas en el cuerpo y en el entorno en cada baño.
El Feng Shui indica que enjuagarse el cuerpo con este elemento es un acto simbólico.
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WEBLa práctica del Feng Shui no solo se aplica a la organización del hogar. También propone rituales personales para renovar la energía física y emocional. Uno de los más recomendados consiste en lavarse con un elemento natural muy accesible que, según esta disciplina, tiene la capacidad de desbloquear vibraciones negativas y generar armonía interna.
Esta práctica milenaria dice que puede realizarse en cualquier momento, pero se recomienda especialmente al final del día o luego de situaciones de tensión. No requiere ningún elemento complejo.
El uso de la sal para limpiar energías no es nuevo. Según el Feng Shui, la sal marina es un mineral que absorbe las energías negativas del cuerpo y del ambiente. Se considera ideal para quienes se sienten cansados sin motivo, con bloqueos recurrentes o simplemente sobrecargados tras un día difícil.
Este baño energético no reemplaza ningún tratamiento médico, pero puede utilizarse como complemento para mejorar el bienestar emocional y la sensación de equilibrio personal.
Para esta filosofía milenaria china, es recomendable realizar este tipo de limpieza al menos una vez por semana, aunque puede repetirse después de una discusión, una jornada estresante o una visita incómoda. También se puede complementar con una limpieza energética del hogar, usando la misma sal en rincones o entradas principales.
Un detalle clave que sugiere el Feng Shui es descartar el agua con sal lejos del hogar y no reutilizarla, ya que se considera que contiene las cargas retiradas del cuerpo. Para potenciar el efecto, algunas personas suman unas gotas de limón o aceite esencial de lavanda, aunque no es obligatorio.