Trucos para reciclaje. No gastás nada, aprovechás lo que tenés tirado en casa y encima decorás con todo el estilo.
Hay objetos que, cuando se rompen o quedan en desuso, solemos tirar sin pensar demasiado. Pero si te copan los proyectos caseros, este es uno de esos trucos de reciclaje que no solo te permite evitar tirar a la basura, sino que además suma una linda opción de manualidades decorativas.
A veces los detalles hacen toda la diferencia, y con esto vas a ver que una manguera vieja del lavarropas o del aire acondicionado puede convertirse en un centro de mesa o adorno para el living. Fácil, rápido y con pocos materiales.
Mangueras viejas (de lavarropas, aire, o las que tengas)
Tijera o cutter
Pintura en aerosol blanca
Un pote de helado mediano con tapa
Un pote más chico
Pistola encoladora
Tira de bolitas o pelotitas decorativas
Flores artificiales, ramitas secas o lo que quieras ponerle adentro
1. Medí la manguera:
Agarrá el recipiente más grande y envolvelo con la manguera. Eso te va a dar la medida exacta de lo que vas a usar. Cortá el excedente con cuidado, lo ideal es que quede bien ajustado.
2. Cerrá el aro:
Cortá un pedacito chiquito de manguera, aplastalo un poco con la mano y usalo como unión entre los extremos. Pegalo con la pistola encoladora. Así te queda un aro firme.
3. Repetí el proceso:
Hacé varios aros iguales y andalos apilando uno sobre otro, pegando entre sí, hasta cubrir todo el pote grande. Hacé lo mismo con el recipiente chico.
4. Pintalo todo:
Una vez seco el pegamento, aplicá la pintura en aerosol blanca. Hacelo en un lugar ventilado y cubrí bien la superficie para que quede prolijo.
5. Detalles finales:
Cuando esté bien seco, agregale una tira de bolitas doradas o del color que tengas, en la parte de arriba. Esto le da ese toque medio glam, tipo decoración de revista.
6. Rellená a gusto:
Poné adentro flores artificiales, ramitas, pinceles, lápices o lo que te guste. Podés dejar uno como florero y el otro para guardar cositas chicas.