Ante la creciente incertidumbre que generan los conflictos como el de Israel e Irán, la búsqueda de estabilidad, neutralidad y autosuficiencia vuelve a cobrar un valor incalculable.
¿Qué países serían los más seguros si estalla una Tercera Guerra Mundial?
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NALa posibilidad de una Tercera Guerra Mundial puede sonar lejana o incluso apocalíptica, pero en un contexto global marcado por la reciente escalada del conflicto entre Israel e Irán, sumada a la guerra en Ucrania y la rivalidad entre Estados Unidos y China, vuelve a encender una pregunta tan inquietante como recurrente: ¿existe algún lugar seguro si el mundo entra en guerra?
Islandia
Situada en medio del Atlántico Norte y sin ejército propio, Islandia es considerada uno de los refugios geopolíticos más seguros. Su aislamiento, baja población y neutralidad histórica la colocan en los primeros lugares de todos los rankings.
Nueva Zelanda
Con una ubicación privilegiada en el Pacífico Sur, lejos de las principales zonas de conflicto, y una política exterior estable, Nueva Zelanda combina autosuficiencia, democracia sólida y un entorno natural poco amenazado.
Suiza
Históricamente neutral y equipada con infraestructura de emergencia, como refugios subterráneos, Suiza es uno de los pocos países que podría resistir un conflicto prolongado. Su sistema político descentralizado y economía fuerte son ventajas adicionales.
Este pequeño país del Himalaya se ha mantenido al margen de la política internacional. Su ubicación montañosa, su bajo perfil diplomático y su enfoque en la felicidad nacional bruta lo convierten en una opción inesperada pero viable.
Aunque a menudo se la subestima, Argentina reúne varias condiciones que la ubican como uno de los países con menor exposición directa ante un conflicto mundial:
Ubicación en el hemisferio sur, alejada de los grandes focos de tensión global como Medio Oriente, Europa o Asia.
Historial de neutralidad, como lo demostró durante buena parte de la Segunda Guerra Mundial.
Riqueza en recursos naturales, incluyendo alimentos, agua dulce, gas, energía y litio.
Baja densidad poblacional, con un vasto territorio disponible para reorganización en caso de emergencia.
Sin embargo, también existen puntos débiles: inestabilidad económica, división política interna y limitada infraestructura de defensa civil ante un escenario extremo.
En un mundo hiperconectado, con armamento de largo alcance y amenazas híbridas, ningún país puede garantizar seguridad total. Aun así, las ventajas estratégicas de ciertas naciones las posicionan como posibles refugios en un contexto global incierto.