¡No las tires!: así podés recuperar tus zapatillas de lona en pocos pasos

Mantener las zapatillas de lona en perfecto estado es más sencillo de lo que parece, permitiéndote lucirlas como si fueran nuevas en todo momento. Es bien conocido que los niños tienen un talento especial para ensuciar y desgastar sus calzados, pero a partir de ahora, eso dejará de ser un problema gracias a estos consejos infalibles para mantenerlas impecables.

El primer paso para limpiar las zapatillas de lona es asegurarse de eliminar cualquier residuo superficial. Para ello, puedes utilizar un cepillo de cerdas suaves o un paño húmedo para quitar la suciedad y el polvo acumulados. Recuerda prestar atención a las áreas más propensas a ensuciarse, como la punta y los costados.

Es de público conocimiento que la goma inferior de las zapatillas es difícil de limpiar, pero acá te traemos los mejores tips. Con el uso de guantes y agua oxigenada, se debe ubicar este líquido en toda la goma y dejar actuar durante una hora bajo el sol. Transcurrido el tiempo adecuado, se retira con agua y quedarán impecablemente blancas.

Una vez que las zapatillas se encuentran en perfecto estado y bien limpias, es momento de renovarlas para seguir usándolas durante mucho tiempo más. Las herramientas necesarias son: un recipiente de vidrio, anilina del color de las zapatillas, agua caliente y un pincel o esponja.

Con estos elementos es posible comenzar con el proceso de renovación. En el recipiente se debe formar el líquido oscuro con anilina y agua hirviendo, con el uso del pincel o esponja debemos colocarlo sobre la lona para que se pinte. Entre dos o tres horas después el color ya se adhiere por completo y pueden ser usadas cuando estén bien secas.

Una investigación afirma que bañarse todos los días es perjudicial para la salud: cuanto es lo recomendado

Para muchos bañarse es una de las actividades favoritas y uno de los momentos más esperados del día. No obstante, hay problemas de salud si nos pasamos de la raya.

Según los resultados de un estudio realizado en Health Publishing, ducharse todos los días puede generar desde irritaciones y picazones hasta infecciones o reacciones alérgicas en la piel.

Además, remarcaron que el baño diario podría afectar el sistema inmune y la respuesta de este frente a ciertos patógenos. “Algunos pediatras y dermatólogos no recomiendan los baños diarios para los niños”, profundizaron.

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