Estos trucos de limpieza te pueden permitir deshacerte de la suciedad de tu parrilla en pocos minutos, con materiales caseros y sin gastar de más.
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CucinareEn cada hogar argentino donde se valora la tradición, el asado es casi un ritual. Ese momento compartido alrededor de la parrilla une a familias y amigos en una experiencia que va más allá de la comida. Pero si bien todos se deleitan con los cortes de carne, no siempre se presta la atención necesaria a la limpieza de la parrilla.
Mantenerla limpia no es solo una cuestión de higiene, sino también de sabor y buen funcionamiento. La limpieza debe hacerse después de cada uso, sin excepción, para evitar la acumulación de residuos que puedan alterar futuras preparaciones.
Durante una jornada de asado, la parrilla acumula grasa, jugos y restos de carne que, si no se eliminan correctamente, se queman y generan humo amargo. Por eso, apenas terminada la cocción, es el mejor momento para encargarse de la limpieza, ya que se aprovecha que el calor afloja la suciedad.
Aunque existen muchos trucos, uno de los más eficaces y naturales involucra un ingrediente sencillo que se encuentra en cualquier cocina: la cebolla.
Este procedimiento, además de ser práctico, evita el uso de productos químicos que podrían contaminar los alimentos o dejar residuos peligrosos. Para mejores resultados, se recomienda repetir el paso varias veces, ya que se gira la cebolla para aprovechar todas sus superficies. Una vez finalizado, se puede pasar un trapo seco para retirar restos sueltos.
- El primer paso es buscar una cebolla y cortarla al medio con un cuchillo.
- Luego, con la parrilla aún caliente, se la pasa por los hierros utilizando algún utensilio de cocina.
- El calor ayuda a que resbale correctamente y arrastre la suciedad. Este método no solo limpia sino que también desinfecta, gracias a las propiedades antibacterianas naturales de la cebolla.