El paso del tiempo y el uso cotidiano suelen deteriorar objetos que tenemos en la cocina, como el rallador de queso que, al oxidarse o romperse, termina muchas veces en la basura. Sin embargo, existen ideas creativas para reciclar que permiten darles un nuevo propósito y transformarlos en piezas decorativas únicas.
Los materiales que necesitas
Para llevar a cabo este proyecto solo se necesitan algunos materiales básicos:
- Un rallador de queso en desuso, pintura en aerosol negra, una tabla de madera, una percha también de madera, un cable con su respectivo foco de luz, barniz y un gancho para fijar la percha a la base.
El resultado final es una lámpara con aire industrial y un fuerte componente sustentable.
Cómo reciclar el rallador de queso
Cómo reciclar el rallador de queso que ya no usas.
@ss_paredesdicasemgerais
El paso a paso
El proceso es sencillo.
- Primero, se pinta el rallador por completo con aerosol negro y se lo deja secar.
- Mientras tanto, se barniza una tabla de madera previamente preparada y se atornilla un gancho en uno de sus extremos.
- Luego, se ajusta la percha a la tabla, siguiendo un modelo visual que se puede encontrar fácilmente en imágenes de referencia.
- Una vez ensamblada la estructura, se pasa el cable por la percha y se inserta el foco en el interior del rallador pintado, que hará de pantalla. En ese momento, la lámpara ya estará lista para ser usada.
Las ventajas de reciclar de esta manera
Este tipo de proyectos no solo rescatan elementos que normalmente descartamos, sino que también promueven un enfoque más consciente sobre el consumo y el diseño del hogar. La combinación de materiales rústicos y reciclados le da a la lámpara un estilo moderno y cálido a la vez, ideal para quienes buscan detalles únicos en la decoración.
Otros elementos en la cocina que podés reciclar
Cómo reciclar las ollas y cacerolas
Las ollas y cacerolas forman parte esencial de cualquier cocina. Se fabrican en una amplia variedad de colores, tamaños y materiales, lo que determina tanto su durabilidad como su resistencia. Pero aunque estén diseñadas para durar, llega un momento en que hay que reemplazarlas, lo que resulta ideal para reciclar.
Una de las ideas más populares es transformarlas en maceteros. Son perfectas para plantas de interior o exterior, especialmente para aquellas colgantes como la cinta.
Cómo reciclar las ollas y cacerolas
- Basta con hacer tres agujeros en la base para asegurar el drenaje y, si se desea, decorarlas con pintura para darles un aire renovado.
- También se pueden convertir en elementos decorativos para el hogar. Con un poco de imaginación, pintura y paciencia, una olla puede transformarse en un frutero colgante o en una pieza artística para colgar.