Los amantes de la jardinería y quienes buscan un jardín funcional saben que no todos los árboles cumplen tres funciones esenciales: decorar, dar sombra y ahuyentar insectos. Sin embargo, hay una especie que lo logra con naturalidad, ofreciendo un refugio fresco y un entorno libre de moscas, sin necesidad de productos químicos ni cuidados excesivos.
Se trata del Lippia citriodora, también conocida como árbol de limón o hierba limón arbórea. Esta planta no solo aporta un aroma cítrico característico, sino que también repele moscas y otros insectos gracias a los aceites esenciales presentes en sus hojas. Su follaje denso genera una sombra agradable, ideal para colocar bancos, mesas o hamacas en el jardín, mientras su floración decorativa atrae a polinizadores, agregando vida y color.
Estudios realizados por el INTA y la Universidad Nacional de La Plata destacan que esta especie tiene raíces profundas que permiten su resistencia a sequías moderadas y a diferentes tipos de suelo, lo que la convierte en una opción práctica para jardines urbanos y rurales. Además, la concentración de limoneno en sus hojas es suficiente para mantener alejadas a las moscas durante varias horas, según pruebas de laboratorio realizadas con insectos domésticos.
Cómo cuidar este árbol
A pesar de ser resistente, algunos cuidados básicos garantizan que su desarrollo sea óptimo:
Su crecimiento moderado y su adaptabilidad hacen que este árbol no demande grandes esfuerzos, lo que lo convierte en un aliado ideal para quienes quieren un jardín verde, aromático y protegido de plagas de manera natural.
Beneficios adicionales
Además de su efecto estético y su sombra, el árbol mejora la calidad del aire del entorno, libera oxígeno constantemente y genera un microclima que favorece el desarrollo de otras plantas. Su presencia en jardines de patios, terrazas o quintas garantiza un espacio más fresco, libre de insectos molestos y con un aroma cítrico agradable.
Incluir esta especie en tu jardinería combina lo práctico con lo ornamental. No solo aporta belleza y frescura, sino que protege el ambiente de manera natural, haciendo que cada rincón del jardín sea más disfrutable para toda la familia.