En el universo de los signos del zodíaco, cada uno tiene su energía, su luz… y su lado oscuro. La astrología analiza desde hace siglos los rasgos más marcados de cada signo y los comportamientos que generan conflicto. Y cuando hablamos de mal carácter, hay uno que se gana todos los premios del horóscopo.
Es ese que, si lo tenés cerca, ya sabés que no podés decirle nada sin que salte. Tiene una personalidad fuerte, intensa, y muchas veces no mide las consecuencias de sus palabras. Puede ser brillante, sí, pero convivir con él no es fácil.
pexels-vera-arsic-304265-984950.jpg
Horóscopo: cuando la intensidad se vuelve un problema
A este signo se lo reconoce al toque: tiene una presencia avasallante, le gusta tener razón y no se banca perder el control. En las discusiones va al frente sin filtro, lo que lo hace difícil de tratar tanto en pareja como en el laburo.
Suele ser impulsivo, y aunque muchas veces actúa con buenas intenciones, termina dejando un tendal de heridos. Lo peor es que muchas veces no se da cuenta… o no le importa. La frase “yo soy así” le calza como anillo al dedo.
Signos del zodíaco con mal carácter: los más conflictivos según la astrología
Lo que más complica la convivencia con este signo es su intolerancia a la crítica. Si lo enfrentás, se lo toma personal y saca las uñas. Y aunque puede ser un gran líder o compañero, cuando algo lo irrita… explota.
Hay que aprender a manejarlo con pinzas. Entenderlo. Tenerle paciencia. Pero también saber cuándo poner límites, porque si no, pasa por arriba a cualquiera.
El número uno: el signo más insufrible del horóscopo
La respuesta a la pregunta que muchos se hacen está acá: para la mayoría de los astrólogos, el signo más difícil del zodíaco es Aries.
Su fuego interno, su necesidad de protagonismo y su impulso constante lo convierten en el más insufrible… aunque también uno de los más apasionados.
¿Y quién se queda con el segundo puesto?
Justito atrás viene Escorpio, que no tiene tanto estallido pero sí una energía densa, tensa y muchas veces manipuladora.
Guarda rencores, se cierra, y cuando se enoja, lo hace con veneno. No grita, pero te hace sentir cada palabra como un puñal.