Con esta simple rutina de limpieza, cualquiera que desee un ambiente fresco puede tener un ambiente libre de olor en el hogar.
El humo del tabaco deja un olor intenso que se adhiere con facilidad a paredes, cortinas, muebles y ropa. Quienes fuman en casa, o conviven con fumadores, notan rápidamente cómo ese olor impregna todo el ambiente. Para combatirlo, existen trucos caseros muy eficaces que ayudan a la limpieza en el hogar.
Ya sea en las habitaciones más afectadas, como el living, el dormitorio o la cocina, con vinagre blanco, granos de café, incienso, arena y un buen purificador de aire se puede lograr un excelente resultado. Apenas se detecta el olor, este método ayuda si se fuma en el hogar.
El vinagre blanco es un aliado potente.
- Coloca un bol con media taza de agua caliente y un cuarto de taza de vinagre en la habitación ayuda a desodorizar el aire. Conviene cambiar la mezcla cada tres días.
- Si se quiere sumar un toque aromático, se puede preparar otra mezcla con dos tazas de agua, una de vinagre y algunas gotas de aceite esencial, como lavanda o coco.
- También se recomienda limpiar muebles con un paño humedecido en vinagre para eliminar el olor impregnado en superficies.
Los granos de café también ofrecen una solución efectiva.
- Colocar una buena cantidad en un recipiente con agua y ubicarlo en las zonas afectadas ayuda a absorber el olor a cigarrillo y deja un aroma más agradable.
- Cambiarlo una vez por semana mantiene su efectividad.
El incienso, especialmente de eucalipto o tomillo, neutraliza los olores al encenderse unos minutos por día. También sirven las velas aromáticas o ambientadores caseros, aunque estos suelen camuflar más que eliminar.
Un truco poco conocido pero muy útil consiste en echar arena en los ceniceros. Así se reduce la dispersión del humo en el ambiente. Por último, los purificadores de aire con filtro eliminan partículas contaminantes y, en muchos casos, pueden usarse junto a aceites esenciales.
Si no fumás, pero igual en tu casa hay olor a tabaco, tal vez provenga de los departamentos vecinos. En esos casos, cerrá ventanas y ventilá la casa temprano por la mañana o a última hora del día, cuando el humo no se cuela con tanta facilidad.