Pocas cosas generan tanta frustración como ver una prenda favorita arruinada por una mancha de aceite. Puede pasar cocinando, comiendo o simplemente apoyando la ropa donde no se debía. Y aunque el impulso inicial sea correr al lavarropas, lo cierto es que las manchas de grasa necesitan un tratamiento especial.
El aceite no se disuelve fácilmente en agua, y por eso el lavado convencional rara vez alcanza. Cuando una gota de aceite cae sobre una tela, penetra rápidamente entre las fibras y deja una marca que se adhiere con fuerza. Además, si no se actúa rápido, esa mancha puede volverse permanente.
En internet hay cientos de trucos: talco, sal, vinagre, limón, jabón blanco, entre otros. Pero no todos funcionan igual de bien. Por eso, acá van dos métodos sencillos, con ingredientes que se consiguen en cualquier hogar, y que han demostrado ser realmente eficaces.
1. Detergente + agua caliente
Este es uno de los métodos más confiables, sobre todo para manchas recientes. El secreto está en usar un detergente desengrasante, del tipo que se usa para lavar los platos. Este método funciona bien en telas de algodón, jean o poliéster, pero se recomienda precaución con telas delicadas como la seda o la lana.
Paso a paso:
- Absorber el exceso: si la mancha es reciente, usá un papel absorbente o servilleta para retirar el excedente de aceite. No frotes, solo presioná.
- Colocá unas gotas de detergente directamente sobre la mancha. Si querés, podés usar un cepillo para frotar suavemente y que el producto penetre bien en la tela.
- Esperá entre 5 y 10 minutos. No más, para que el detergente no dañe los colores.
- Enjuagar con agua caliente: sumergí la prenda en agua caliente (según lo que permita la etiqueta de lavado). La temperatura ayuda a disolver el aceite.
- Después del enjuague, meté la prenda al lavarropas con tu jabón habitual. Si la mancha no desapareció del todo, repetí el procedimiento antes de secarla, ya que el calor del secarropas puede fijarla.
2. Bicarbonato de sodio + jabón de cocina
Ideal para manchas secas o antiguas, o cuando no podés lavar la prenda enseguida. El bicarbonato actúa como absorbente, y combinado con jabón, genera una acción mecánica que afloja la grasa.
Qué necesitás:
- Bicarbonato de sodio
- Jabón en pan tipo blanco o de cocina (el clásico jabón de lavar ropa)
- Agua caliente
- Cepillo o esponja
Paso a paso:
- Espolvorear el bicarbonato: colocá una capa generosa sobre la mancha. Dejá actuar al menos 15 minutos. El bicarbonato va a absorber la grasa incrustada.
- Humedecé la prenda con un poco de agua tibia y frotá con el jabón blanco directamente sobre la mancha. Hacelo con firmeza pero sin dañar la tela.
- Si ves que la mancha empieza a aclararse, seguí un poco más. Si no, agregá un poco más de bicarbonato y repetí la fricción.
- Enjuagá y llevá al lavarropas con el resto de tu ropa. En general, con una sola lavada ya alcanza, pero si queda algo, conviene volver a intentarlo antes de secar.
Consejos extra para quitar las manchas de aceite de la ropa
- Nunca uses agua fría en el primer lavado: la grasa se solidifica y se adhiere más.
- Evitá secar al sol o en secarropas si la mancha sigue visible. El calor puede fijarla.
- Probá siempre primero en una zona poco visible, sobre todo si la tela es delicada.
- En prendas muy delicadas o costosas, la mejor opción puede ser llevarlas a la tintorería.