Suárez calificó de “aberración” al dictamen de la Oficina de Ética contra el concejal de Tunuyán que cobra dos sueldos

El gobernador Rodolfo Suárez blanqueó abiertamente este viernes en Tunuyán su rechazo a un dictamen de la Oficina de Ética Pública que ordenó que un concejal oficialista deje uno de los dos sueldos que percibe.

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Y lo hizo en las tierras del edil afectado por el dictamen del organismo de control: Tunuyán. Como buena parte de la clase política mendocina, Suárez participó anoche de los actos por los 61 años de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo del departamento.

El concejal que debería dejar uno de sus dos salarios, según el órgano que conduce otro radical, Gabriel Balsells Miró, se llama Luis Manuel López. Es médico de centros de salud y edil. La Oficina de Ética acaba de emplazar al Concejo Deliberante para que realice una “purga” respecto de las ocupaciones de López y de un justicialista: Marcelo Vidal. Considera que ambos tienen incompatibilidad horaria y funcional para ocupar los dos puestos.

Vidal ya anunció que renunciará a su cargo como médico en el hospital departamental, pero López no: presentó una defensa en la que refutó en duros términos a la Oficina de Ética, la cual fue publicada por Los Andes esta semana.

Este diario también había dado cuenta de que hay respaldo gubernamental a la rebeldía de López. Y anoche, ante la consulta concreta, lo confirmó Suárez.

“Mi opinión es lo que dice la ley, realmente es una aberración el dictamen que hubo”, expresó Suárez, en forma contundente, y agregó: “Nuestra legislación, en el caso de los médicos, les permite tener dos sueldos del Estado, lo dice claramente la ley y todas las paritarias del sector de la salud”.

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El gobernador consideró que en la Oficina de Ética “vieron una ley que no era”. E insistió: “Tanto en la salud, como en la educación, se permite tener dos sueldos del Estado”.

El Concejo Deliberante de Tunuyán, que es controlado por el PJ, formó una comisión especial para estudiar el dictamen del órgano de control que ahora rechazó, sin dejar lugar a ninguna duda, el propio Suárez.

Esto a pesar de que no es el primero en el cual un político radical es obligado por la Oficina de Ética a dejar uno de sus dos cargos. Le pasó en 2018 a Raúl Rufeil, actual intendente de San Martín, quien por entonces ejercía como director en el hospital Notti y como concejal, y tuvo que dejar la primera ocupación.

Informe: Mauricio Manini