El instituto con sede en San Juan será fusionado con el Servicio Geológico Minero Argentino. Además se disuelve el Instituto Nacional del Agua.
Inpres registra la actividada sismológica ean Argentina. Foto: Imagen Ilustrativa.
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Sede del Inpres en San Juan
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Gentileza / Diario de Cuyo En el marco de su plan de ajuste del gasto público y reorganización del Estado, el gobierno de Javier Milei fusionó el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) con el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar). Además, cambió el Instituto Nacional del Agua (INA) para que deje de ser un ente descentralizado.
Así lo estableció el decreto 396/2025, publicado este miércoles en el Boletín Oficial con las firmas del Presidente y de los ministros Luis Caputo (Economía) y Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado).
La decisión se inscribe en la estrategia de reducción del “sobredimensionamiento del Estado”, según explicaron desde Casa Rosada, con el objetivo de centralizar funciones técnicas en áreas clave del Ministerio de Economía y eliminar estructuras intermedias.
El Instituto Nacional del Agua (INA), dedicado históricamente al estudio, gestión y monitoreo de los recursos hídricos en el país, pasará a depender de la Secretaría de Obras Públicas como una “unidad organizativa”, y ya no funcionará como un ente descentralizado.
Según el DNU de Milei, sus tareas seguirán ejecutándose “con el mismo rigor técnico” pero desde una estructura más simple y centralizada. Los créditos presupuestarios, recursos financieros, compromisos y obligaciones del INA se considerarán transferidos a Economía.
Por su parte, el Inpres, creado en 1972, con sede en San Juan y responsable de la generación de normativa antisísmica y estudios sobre riesgos geológicos -en el día a día, la gente de Mendoza lo asocia al registro de los temblores-, será absorbido por el Segemar, un organismo con competencias similares en el ámbito de la geociencia.
A partir de ahora, el Servicio Geológico Minero se encargará de todas las funciones, bienes y personal del instituto dedicado a la sismología en el país.
"Esta integración permitirá reforzar la producción y difusión de información geológica, tecnológica, minera y sísmica desde un único organismo especializado, con mayor eficiencia operativa", justificó el Gobierno en el DNU conocido hoy.
Frente a la preocupación de los trabajadores, el decreto aclara que no se verán afectadas las funciones técnicas esenciales de los organismos suprimidos o fusionados. Todo el personal continuará en funciones “con sus cargos y situación de revista”, mientras que los recursos presupuestarios, equipamientos y estructuras operativas serán transferidos a las nuevas jurisdicciones.
Sin embargo, la medida generó inquietud en sectores científicos y técnicos, que advirtieron sobre el posible debilitamiento institucional de áreas sensibles como la prevención sísmica y la gestión integral del agua, especialmente en un contexto marcado por el cambio climático y eventos extremos crecientes.
Desde el Ejecutivo nacional defienden la medida como parte del plan integral de reformas estructurales para bajar el déficit fiscal, mejorar la coordinación interjurisdiccional y optimizar la administración del Estado.