La Policía Federal está a cargo de la custodia directa, mientras que la Ciudad monitorea el entorno con un despliegue permanente.
Cómo es el operativo de seguridad que custodia la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner
Foto:
NA Luego de que la Justicia habilitara la prisión domiciliaria, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispuso un fuerte operativo de seguridad en el edificio donde la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cumple su condena por la causa Vialidad.
La gestión de Jorge Macri implementó una custodia denominada “operativo permanente”. Según informaron, la medida busca mantener la zona en la que reside la actual presidenta del Partido Justicialista “en buenas condiciones de orden y limpieza las 24 horas”.
El operativo se coordina desde el Centro de Monitoreo de la Ciudad y abarca un radio de 300 metros alrededor del domicilio.
Además, hay presencia policial destinada a garantizar la seguridad del barrio, detallaron desde la Jefatura de Gobierno. La custodia directa del domicilio, ubicado sobre la calle San José al 1100, está a cargo de la Policía Federal Argentina (PFA).
Desde el martes pasado, se reforzó la presencia de efectivos tras el inicio de la prisión domiciliaria de quien fuera compañera de fórmula de Alberto Fernández.
También se instaló un vallado en las inmediaciones del edificio donde reside Fernández de Kirchner.
“En los últimos días, se despejó el espacio público, retirando elementos emplazados en la vía pública sin autorización: ocho gazebos, mesas para servir comida, sillas, banquetas y seis parrillas”, comunicaron desde el área de Seguridad de la Ciudad.
Por otro lado, la Justicia aclaró que Cristina Kirchner no tiene prohibido salir al balcón durante su prisión domiciliaria. Sin embargo, el tribunal le advirtió que solo podrá utilizarlo siempre y cuando no altere la tranquilidad del vecindario.
“En cuanto al comportamiento, se espera el criterio, la prudencia y el sentido común suficientes para que no resulte inocuo ni implique una perturbación para la tranquilidad y la convivencia pacífica del vecindario”, expresó el Tribunal Oral Federal N°2 en un escrito formal.
Por su parte, el juez Jorge Gorini ordenó que la expresidenta use una tobillera electrónica. El jueves por la tarde, personal del Servicio Penitenciario Federal le colocó el dispositivo de seguimiento a la dirigente peronista.
La unidad transmisora, que se reemplaza cada año (su vida útil es de 104 semanas), se conecta a un equipo domiciliario similar a un teléfono celular, instalado en el departamento, que actúa como localizador mediante GPS.