Comienza el proceso de estudio para un nuevo aumento de la luz

Este jueves la Secretaría de Servicios Públicos habilitó al Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) a que inicie el proceso de análisis de aumentos en la tarifa de luz en Mendoza. Se trata del procedimiento “Adecuación del Valor Agregado de Distribución (VAD)”.

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Entonces el secretario Natalio Mema, a través de la Resolución 3 publicada hoy en el Boletín Oficial, habilitó al EPRE a “realizar el procedimiento Adecuación del Valor Agregado de Distribución (VAD), respetando el principio de tarifa justa, razonable y homogénea en toda la Provincia y preservando el equilibrio y sustentabilidad del Fondo Provincial Compensador de Tarifas”.

En la misma norma confirmó que una vez finalizado el estudio, el órgano de control deberá “convocar a una Audiencia Pública para dar tratamiento a los resultados de la adecuación tarifaria correspondiente”.

Cabe destacar que el Valor Agregado de Distribución es el único ítem de la factura en el que tiene injerencia la Provincia, por lo cual una vez que finalice todo el proceso con la audiencia pública, el gobernador Rodolfo Suárez determinará el incremento.

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Entre los considerandos de la resolución, se explica que las distribuidoras eléctricas realizaron presentaciones ante el EPRE en las que argumentan que se han cumplido los plazos y las condiciones establecidas para dar inicio al procedimiento de adecuación de VAD propio. Después de esto, el ente se tomó diez días para analizar el requerimiento y elevó el informe a la autoridad de aplicación, que es la Secretaría de Servicios Públicos y finalmente hoy fue habilitado.

En noviembre pasado, Suárez decretó un incremento del VAD de un 14% promedio y a ese ítem se le sumó el “Costo de Abastecimiento” que depende del gobierno nacional. Esos aumentos llegaron en la boleta de diciembre.

Teniendo en cuenta estas dos disposiciones para los usuarios finales, el impacto fue del orden del 24% para los usuarios N1 (altos ingresos). En tanto, para los usuarios residenciales N2 (Bajos ingresos) y N3 (ingresos medios), el promedio de variación fue del 12% y 15% respectivamente.