El presidente Javier Mileiatravesó un momento de jolgorio cuando este lunes recibió como regalo la espada de León-O, el popular personaje de la serie animada “Thundercats”. Hasta dijo a qué funcionario de su gobierno se la dará.
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El presidente Javier Mileiatravesó un momento de jolgorio cuando este lunes recibió como regalo la espada de León-O, el popular personaje de la serie animada “Thundercats”. Hasta dijo a qué funcionario de su gobierno se la dará.
El bizarro momento sucedió durante una entrevista que dio el jefe de Estado al periodista Alejandro Fantino en el canal de streaming Neura. Además de hablar del primer año de gestión y los indicadores optimistas de la economía, Milei tuvo un regalo sorpresa por parte de los integrantes del programa.
Cuando terminaba la charla, Sergio “Tronco” Figliuolo, uno de los panelistas de Neura y quien protagonizó una polémica meses atrás por la transmisión de un aberrante audio sobre abuso infantil, le entregó a Milei la emblemática espada del Augurio, que crecía de tamaño y le daba poderes al protagonista León-O en “ThunderCats”.
“¡La espada de León-O!”, gritó eufórico Milei al ver el obsequio del programa de Fantino.
“¡Sos el presidente de la Argentina! ¡No te puede alegrar la espada de León-O!”, le dijo el conductor al ver una alegría tan grande, aunque no entendía por qué era importante al no haber visto “Thundercats”.
El Presidente, entonces, tomó la espada e hizo una dedicatoria: “Se la llevo a (Federico) Sturzenegger (el ministro de Desregulación y Transformación del Estado) para la fase dos de la motosierra”.
El panelista “Tronco” sumó a la conversación por el objeto tan preciado en los años 80: “¿Cómo a nadie se le ocurrió darle la espada? Cuando León-O se la ponía, decía: ‘La espada del Augurio, dejame ver más allá de lo evidente’, y para gobernar la Argentina hay que ver más allá de lo evidente”.
Tras un chiste sobre afilar la espada, Milei recordó que durante la campaña presidencial de 2023, en una “operación siniestra”, le entregaron una motosierra que lanzaba humo, pero que no cortaba, justo la que se convirtió en un emblema de su imagen.
“Una imbécil, una supuesta periodista, dijo: ‘Casi le corta la cabeza a (Carolina) Píparo”, repasó el libertario.