En La Pampa, un comisario ordenó que seis presos salieran de sus celdas para que trabajaran como mozos en su casamiento. Los detenidos, pronto cambiaron de condición para servir a los invitados del jefe policial.
En 2024, el jefe policial evitó pagar por personal de catering en su boda. Ahora está siendo juzgado por su insólito accionar. Los presos fueron liberados solo para cumplir con el evento.
Véneto, el bar donde se realizó la fiesta, ubicado a una cuadra de la comisaría.
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Infohuella En La Pampa, un comisario ordenó que seis presos salieran de sus celdas para que trabajaran como mozos en su casamiento. Los detenidos, pronto cambiaron de condición para servir a los invitados del jefe policial.
Desde el programa Mediodía Noticias (eltrece) hicieron público el caso que comenzó en 2024 y se resuelve ahora en la Justicia. “Viernes 31 de mayo de 2024, se venía un evento bárbaro en la ciudad de Lonquimay, es un pueblo de dos mil habitantes, cerca de la ruta número 5, a 65 kilómetros de Santa Rosa, capital de La Pampa", describió el periodista Ignacio González Prieto.
Y agregó: "En la subcomisaría de Lonquimay estaba a cargo del rol de comisario el oficial inspector Cristian Martín Galván. Y el tipo se puso la corbata, el pañuelo, bien vestido, tenía a la novia y tuvo que organizar el casamiento. Va al salón a la vuelta de la comisaría, presenta una lista de invitados de 35 personas, quiere hacer el evento al mediodía con asado, mesas, manteles y decoración”.
“Para eso le dicen que tiene que contratar gente, que haga el asado, que lave los platos, que prepare la comida, y gente que sirva. El comisario dijo ‘tranquilo, no se hagan ningún problema porque la gente la pongo yo, ustedes pongan el salón, yo traigo a la gente a trabajar’. ‘Con seis me alcanza’, le dijeron, pero nadie se esperaba que fuera a pasar lo que pasó”, señaló Prieto.
“El comisario fue a la comisaría, le dijo al oficial de servicio ‘abrime la reja de la celda’, y les dijo a los ocho presos que tenían ahí ‘muchachos, hay que laburar en mi casamiento’. De los ocho presos se llevó seis a trabajar al casamiento y fueron caminando hasta el salón”, detalló el periodista de Mediodía Noticias.
Y cerró: “Este oficial está ahora sentado en el banquillo de los acusados, y el viernes llega la sentencia que le tiene que dar el juez, tras la acusación del fiscal por incumplimiento de los deberes de funcionario público, que tiene una pena de uno a dos años de prisión y va a quedar inhabilitado para el cargo”.