Coimas en la Policía Federal: procesaron a los 14 acusados y les embargaron bienes por $181 millones

El juez federal Marcelo Garnica dictó el procesamiento con prisión preventiva para los 14 integrantes de la presunta asociación ilícita se habría dedicado a lavar dinero que provenía de joyerías céntricas que se usaban como pantallas para la venta de dólares y que habrían contado con la “protección” del jefe de la Policía Federal de Mendoza, el comisario Dino Rossignoli.

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De esta forma, el responsable del Juzgado Federal de Mendoza N° 3 tras analizar la prueba reunida desde el julio pasado –cuando se allanaron 22 joyerías- y sobre todo desde el 14 de setiembre, cuando se produjeron las detenciones de los presuntos cabecillas de la organización, dio un nuevo paso procesal que agravada la situación de los sospechosos.

La medida alcanzó a Nicolás Ernesto Bazán Sánchez, Renzo Fabio González, Dino Enzo Rossignoli Pérez, Ernesto Esteban Bazán Cannella (actualmente con prisión domiciliaria), María José Degregorio Flores (con prisión domiciliaria), Marcelo Eduardo Salcedo Salinas, Roberto Antonio María Bustos Herrera (con arresto domiciliario), Ángel Alberto Fava Bustos (arresto domiciliario), Félix Masera Bastan (arresto domiciliario), Juan Manuel Moral (arresto domiciliario), Alejandro Agustín Moral (domiciliaria) Andrés Francisco Bauco (domiciliaria), Eduardo Ezequiel Fernández y Jonathan Emanuel Fernández Olmedo.

Además el juez ordenó un embargo para los líderes de la presunta banda que alcanza la suma de $181.000.000 discriminados de la siguiente manera: $30.000.000 para Nicolás Bazán y $ 30.000.000 para su socio, Renzo González. En tanto que Ernesto Bazán, Dino Rossignoli, María Degregorio, Félix Masera, Andrés Bauco, Juan Moral y Alejandro Moral, $15.000.000 cada uno.

Además los ex comisarios Marcelo Salcedo y Ángel Fava y el especialista en seguridad Roberto Bustos, deberá cubrir hasta $5.000.000 cada uno.

Por último, a Eduardo Fernández se le encargará $1.000.000; a Jonathan Fernández $100.000. En el caso de que no ofrezcan bienes a embargar en el término de 3 días de, se impondrá su inhibición general de bienes.

Situaciones particulares

En general los que consiguieron el beneficio de la prisión domiciliaria fue porque no están procesados por cohecho. El caso de Bazán padre, es por la edad y su estado de salud. En cambio Fava, asesorado por el abogado Carlos Moyano, accedió al beneficio porque solo está imputado como participe de la asociación ilícita.

Exequiel Fernández nunca fue preso, porque el abogado puga interpuso un incidente de exención de prisión con resultado favorable

En cuanto al comisario Rossignoli, su abogado defensor, Fernando Luquez, ha conseguido que su excarcelación sea tratada por la Cámara de Casación Penal. Luego de que el juez Garnica y la cámara de Apelaciones de Mendoza le negaran el pedido, la misma cámara aceptó que la situación procesal de uniformado sea decidida en Comodoro Py.

Joyas, dinero, boliches y coimas

La investigación sobre el presunto pago de coimas por parte de Nicolas Bazán al comisario Rossignoli surgió luego de que el 6 de julio pasado, la Policía de Mendoza allanara 22 joyerías y “cuevas” de Ciudad dedicadas a comprar y vender divisa extranjera. Los negocios eran regenteadas por dos jóvenes –Nicolás Bazán y Renzo González- quienes durante la pandemia amasaron una fortuna que les permitió diversificar la actividad comercial a través de boliches y bares.

En los allanamientos de julio se secuestraron 4.100.000 pesos, 49.900 dólares y 7.480 euros –contabilizando una suma de más de 28 millones de pesos- y se identificó a 74 personas, muchos de ellos “arbolitos”.

Para los investigadores las joyerías Sttefano Cannela” y “Vía Roma” serían una suerte de “tapadera” ya que casi no tenían joyas y las que se encontraron eran de baja calidad. En cambio, se secuestraron 19 máquinas de contar dinero y además se descubrió que los locales estaban acondicionados con ventanillas y otros sistemas para ocultar la actividad cambiaria”.

Durante la pandemia de Covid 19, los dos jóvenes habrían incrementaron notablemente su patrimonio, adquiriendo vehículos y abrieron nuevos comercios bajo las engañosas fachadas, en la zona del microcentro.

Uno de estos comercios es un bar llamado “La rosa club”, ubicado en Catamarca 53 de Ciudad y dos locales bailables que servirían para el “blanqueo de divisas”, uno con el mismo nombre de bar, ubicado en Ruta 82, km 26 de Luján de Cuyo y otro conocido como “Praga”, en calle Godoy Cruz 318 de Ciudad.

Hoy Nicolás Bazán está procesado como jefe de la asociación ilícita dedicada al lavado activos y por cohecho (coimas). Renzo González también es considerado jefe de la asociación ilícita. Ernesto Bazán está imputado por asociación ilícita y cohecho activo.

La seguridad de negocio estuvo supervisada primero por ex comisario Marcelo Salcedo pero luego Bazán lo reemplazó en marzo de 2022 por el ex comisario Ángel Fava (echado de la Policía de Mendoza en 2015) y por Roberto “Poroto” Bustos, un hombre con una dilatada experiencia: ex militar, ex funcionario del Poder Judicial de la Nación, ex personal civil de Inteligencia, ex seguridad de presidentes, ministro y militares, actualmente jubilado. Salcedo y Bustos están imputados como miembros de la asociación ilícita; el último se declaró inocente.

Pero, sin dudas, la figura más “llamativa” de la investigación es la del comisario Dino Enzo Rossignoli (49), jefe de la División Operativa Federal de la Policía Federal Argentina. De acuerdo a la instrucción fiscal, fue contactado por Bazán padre para que, a cambio de presuntas coimas, les diera protección.

Rossignoli está procesado por asociación ilícita y cohecho pasivo. En su despacho de la sede de la Federal se secuestraron 21.500 dólares en una caja de seguridad, entre otras cosas.

La contadora María José Gregorio está detenida e imputada como miembro de la asociación ilícita como partícipe necesario. Se habría encargado de orientar a Bazán y a González en el armado de la ingeniería utilizada para lavar activos.

Por último, Andrés Bauco (Félix Masera y los hermanos y productores musicales Juan Manuel y Alejandro Agustín Moral se encargaban de manejar los negocios –joyerías, boliches y “cuevas”- y reportaban directamente a Nicolás Bazán.