En Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut, un insólito episodio judicial encendió la polémica entre el Poder Judicial y el Ministerio de Seguridad. Hugo Fabián Severo Torres, un delincuente con un frondoso prontuario y condenado por delitos como robo, estafa y narcotráfico, cortó su tobillera electrónica y se fugó de su prisión domiciliaria. La jueza Lilian Cecilia Bórquez intentó liberarlo porque —según alegó— no había un nuevo dispositivo para reemplazar el dañado, pero la medida fue revertida tras una audiencia de revisión.
“Nosotros tenemos disponibilidad de tobilleras, pero este tipo la rompió. Se le dio una, la rompió y ahí lo ponen en prisión preventiva. Al que me rompe la tobillera, no le doy más”, sentenció el ministro de Seguridad de Chubut, Héctor Iturrioz, en diálogo con Infobae, al rechazar el pedido de la magistrada.
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Hugo Fabián Severo Torres, un delincuente con un frondoso prontuario y condenado por delitos como robo, estafa y narcotráfico, cortó su tobillera electrónica y se fugó de su prisión domiciliaria.
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Todo comenzó el 6 de febrero, cuando la jueza Bórquez autorizó que Severo Torres cumpliera arresto domiciliario con una pulsera electrónica. Cinco días después, se le colocó el dispositivo en Trelew. Pero apenas dos semanas más tarde, el imputado cortó la tobillera y se dio a la fuga. Fue su propia madre quien entregó los restos del aparato a las autoridades.
Durante su breve escape, el delincuente aprovechó para cometer más robos, hasta que vecinos lo redujeron a golpes. “Se determinó la inutilización de dicho equipo, producto de la magnitud del daño causado”, detalló el Ministerio en un comunicado. Esto redujo la cantidad de dispositivos disponibles en la zona.
Frente a la negativa del Ministerio a entregar una nueva tobillera por “el gasto que implica” y el historial delictivo del acusado, la jueza Bórquez resolvió liberar a Severo Torres. Sin embargo, la fiscalía —encabezada por Martín Cárcamo— solicitó una audiencia de revisión que se concretó el viernes 25 de abril. Los jueces Martín Cosmaro y José Luis Ennis revocaron la medida de Bórquez y dispusieron que el acusado continúe bajo arresto domiciliario, pero con rondines sorpresivos de control.
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A pesar de esa resolución, la jueza Bórquez intimó al ministro Iturrioz a entregar una nueva tobillera en “el plazo perentorio de 24 horas”. El funcionario se mantuvo firme: “No vamos a ceder. Las tobilleras están, pero no se las damos a quien ya rompió una. Es una decisión de gestión responsable”, reafirmó.
Severo Torres tiene más de 18 causas judiciales desde 2015, incluyendo condenas por robos, hurtos, estafas y una sentencia de cinco años por narcotráfico. Su última detención había sido en agosto de 2023 tras dos robos con inhibidores de alarma en un mismo día