Una vez llegado al acuerdo en la Capilla Sixtina, será el cardenal protodiácono quien presente en al nuevo papa y gobernante del Vaticano.
La iglesia católica espera por la salida del cardenal que anuncie al nuevo papa.
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Web Cuando el humo blanco comience a elevarse desde la chimenea de la Capilla Sixtina y la expectación se convierta en silencio reverente, todas las miradas se dirigirán al balcón central de la Basílica de San Pedro. Desde allí, como marca la tradición, una voz romperá la espera y anunciará al mundo que la Iglesia tiene nuevo papa.
Esa voz no será otra que la del cardenal protodiácono Dominique François Joseph Mamberti, encargado de pronunciar el solemne e histórico "habemus papam" tras la elección del nuevo sumo pontífice, una vez que el candidato elegido haya obtenido los dos tercios necesarios en el cónclave.
Nacido en Marrakech, Marruecos el 7 de marzo de 1952, es Delegado Apostólico en Somalia y Nuncioen Sudán y Eritrea. Además, es Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica desde noviembre de 2014 y cardenal desde febrero de 2015 por designación del fallecido papa Francisco.
El pasado 1 de julio, Dominique Mamberti fue nombrado cardenal protodiácono, lo que le convertirá en el portavoz de uno de los momentos más simbólicos y universales del catolicismo.
Tras la muerte del papa, el trono de San Pedro quedó vacante y el futuro de la Iglesia está ahora en manos del colegio cardenalicio. Ya sabemos que el cónclave para elegir al sucesor de Francisco comenzará el próximo 7 de mayo en la Capilla Sixtina. 133 cardenales electores, todos menores de 80 años, votarán a partir de esa tarde bajo los geniales frescos de Miguel Ángel Buonarrotti.
Los cardenales empezarán a congregarse en la Casa Santa Marta, la residencia en el interior del Vaticano y en la que vivió Francisco durante su pontificado, en la noche del 6 de mayo, mientras que el 7 de mayo los cardenales celebrarán en San Pedro la misa 'Pro eligiendo pontífice' oficiada por el cardenal decano, Giovanni Battista Re.
En la celebración eucarística, el decano invitará a sus hermanos a dirigirse por la tarde a la Capilla Sixtina con estas palabras: "Toda la Iglesia, unida a nosotros en la oración, invoca constantemente la gracia del Espíritu Santo, para que sea elegido por nosotros un digno Pastor de todo el rebaño de Cristo".
Desde allí, la procesión hacia la Sixtina, en cuyo interior los cardenales cantarán el himno Veni, Creator Spiritus y prestarán juramento para después empezar con la votación, que será una o dos dependiendo del tiempo que tengan esa tarde tras haber realizado todos los pasos protocolarios.
En el resto de jornadas habrá dos votaciones por la mañana y dos votaciones por la tarde. Las papeletas sólo se quemarán después de dos escrutinios en caso de que sean negativos y no se consigan los dos tercios de los votos, que serían cerca de 88.
Sin embargo, las labores del cardenal decano dentro de la Sixtina estarán en manos del actual secretario de Estado, Pietro Parolin, ya que ni Re ni el vicedecano, el argentino Leonardo Sandri, pueden entrar en el cónclave al tener más de 80 años.