En medio de la escalada bélica con Israel, el programa nuclear de Irán se encuentra en una etapa altamente avanzada y genera preocupación global por su potencial para convertirse en un proyecto con fines militares, a pesar de que Teherán insiste en que su desarrollo es estrictamente civil.
Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Irán acumuló más de 400 kg de uranio enriquecido al 60%, un nivel que excede ampliamente lo necesario para uso civil y que se acerca peligrosamente al umbral del 90% de pureza, considerado apto para armas nucleares.
Central nuclear de Natanz, en Irán
Centrifugadoras en las instalaciones Natanz de enriquecimiento de uranio en el centro de Irán
Organización de Energía Atómica de Irán
Aunque hasta ahora no hay pruebas concretas de que Irán haya cruzado ese umbral, los expertos advierten que el país liderado por Alí Jamenei tiene la capacidad técnica para lograrlo rápidamente si lo decide.
Con uranio enriquecido al 90%, esa cantidad sería suficiente para fabricar hasta diez bombas nucleares, destacó el medio noticioso DW.
Sin embargo, desarrollar un arma nuclear funcional no depende sólo del uranio: Irán también necesitaría diseñar una ojiva operativa y un misil balístico capaz de transportarla con precisión, pasos que implican desafíos técnicos adicionales pero no imposibles para un país con el desarrollo tecnológico de Irán.
Tanto Francia como Alemania calificaron el programa nuclear iraní como una amenaza existencial, no sólo para Israel, sino también para Europa.
Aun así, insisten en que la diplomacia sigue siendo el mejor camino. El reciente colapso de las negociaciones en Omán, a raíz del aumento de tensiones, demuestra que la ventana diplomática se está cerrando rápidamente.
Programa nuclear de Irán
Gentileza
Fordow, el búnker nuclear de Irán bajo la montaña que está intacto
Israel lanzó ataques selectivos contra instalaciones estratégicas del programa, como Natanz, Isfahán y Fordow.
Fordow es una instalación subterránea altamente protegida, ubicada bajo una montaña, a unos 200 km de Teherán, lo que la hace prácticamente invulnerable a ataques aéreos convencionales.
Según análisis de imágenes satelitales, los bombardeos recientes no habrían dañado la estructura interna de Fordow, donde probablemente se concentra el enriquecimiento más sensible.
Para destruir esas instalaciones, Israel necesitaría acceder a bombas antibúnkeres de última generación, como la GBU-57 estadounidense, algo que no posee actualmente.
Programa nuclear de Irán
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¿Por qué el programa nuclear de Irán genera tanta alarma?
Pese a las preocupaciones recientes, el programa nuclear iraní no es nuevo. Se remonta a la década de 1950, con apoyo de Estados Unidos, pero se volvió sospechoso tras la Revolución Islámica de 1979. En 2002, la detección de uranio muy enriquecido en la planta de Natanz desató sanciones globales.
En 2015, el acuerdo nuclear con las potencias occidentales (PAIC) impuso límites estrictos al programa y permitió inspecciones internacionales, a cambio de alivio de sanciones. Sin embargo, en 2018, Donald Trump rompió el acuerdo, y desde entonces Irán ha violado progresivamente los términos, aumentando el enriquecimiento y reduciendo la cooperación con el OIEA.
Hoy, las negociaciones están suspendidas, y el contexto geopolítico -con choques cada vez más abiertos entre Irán e Israel- deterioró aún más el panorama.