La pareja presidencial acusa a Candace Owens de impulsar una campaña de humillación basada en afirmaciones falsas sobre la primera dama.
Brigitte y Emmanuel Macron
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EFE Candace Owens redobló sus ataques hacia la primera dama de Francia
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El mandatario francés, Emmanuel Macron, junto a su esposa Brigitte Macron, interpuso este miércoles una demanda por difamación en Estados Unidos contra la influencer conservadora Candace Owens. La acción legal surge a raíz de una serie de declaraciones hechas por la estadounidense, entre ellas la afirmación de que la primera dama “es un hombre”.
La querella fue registrada en el Tribunal Superior del estado de Delaware y acusa a Owens de llevar adelante una “campaña de humillación global”, sustentada en falsedades y en un “acoso implacable”, cuyo único objetivo sería impulsar la audiencia de su pódcast y aumentar su número de seguidores.
Dentro de las acusaciones más serias figura la versión de que Brigitte, actualmente de 72 años, habría nacido con el nombre Jean-Michel Trogneux, el mismo de su hermano mayor. Según el texto judicial, “Owens ha diseccionado su apariencia, su matrimonio, sus amigos, su familia y su historia personal, tergiversándolo todo en una narrativa grotesca diseñada para inflamar y degradar”.
“El resultado”, añade la denuncia, “es un acoso implacable a escala mundial”. Los Macron solicitan una compensación económica por daños y perjuicios, aunque no se especifica el monto.
Durante el año 2024, Candace Owens redobló sus ataques hacia la primera dama de Francia, difundiendo teorías cada vez más radicales, según señala un documento judicial de 219 páginas.
Entre sus declaraciones, la influencer sostuvo que Brigitte Macron habría asumido la identidad de su propio hermano y llegó a insinuar que su relación con el presidente Emmanuel Macron constituiría una forma de incesto. Además, según informó Politico, Owens incluso puso a la venta camisetas con el rostro de Brigitte y la frase “hombre del año”.
El equipo de Owens emitió un comunicado en respuesta a la demanda, calificándola como un intento por censurarla, y aseguraron que Brigitte Macron no respondió a repetidas solicitudes para conceder una entrevista.
“Candace Owens no se calla”, expresó un portavoz. “Se trata de un Gobierno extranjero atacando los derechos de la Primera Enmienda de una periodista independiente estadounidense”.
Por su parte, Emmanuel y Brigitte Macron explicaron a través de una declaración conjunta, difundida por sus abogados, que optaron por acudir a la justicia tras ignorarse tres solicitudes formales para que Owens se retractara.
“La campaña de difamación de la señora Owens estaba claramente diseñada para acosarnos y causarnos dolor a nosotros y a nuestras familias y para obtener atención y notoriedad”, expresaron. “Le dimos todas las oportunidades para retractarse de estas afirmaciones, pero se negó”.