Si te gustaría añadir cebolla caramelizada a casi todo, pero te suele dar pereza prepararla en casa, puede que este método para prepararla en el horno se convierta en un básico de tu cocina.
Si te gustaría añadir cebolla caramelizada a casi todo, pero te suele dar pereza prepararla en casa, puede que este método para prepararla en el horno se convierta en un básico de tu cocina.
La magia de la cebolla caramelizada es un proceso químico mediante el cual se liberan y oxidan los azúcares naturales que contiene la propia hortaliza. El único inconveniente, además del tiempo, es que la cebolla se va reduciendo y pierde muchísimo volumen durante la cocción, por eso resulta complicado utilizar una sartén, ya que además conviene no amontanarla mucho.
Por eso en casa nos decidimos a probar esta receta utilizando el horno y el resultado nos ha convencido por completo. Solo hay que remover de vez en cuando la cebolla, vigilar que no se queme añadiendo algo de agua, y dejar que el calor y el tiempo hagan su trabajo.
Para 4 personas
Dificultad: Fácil
· Tiempo total 1 h 10 m
· Elaboración 15 m
· Cocción 55 m
La cebolla caramelizada, jugosa, dulzona, sabrosa e intensa, se devora por sí sola, pero sin duda es un complemento ideal para multitud de platos. Más digestiva que la cebolla cruda o frita, combina muy bien con aves asadas, tanto en caliente como usándola en ensaladas, por ejemplo con pollo. Es perfecta para enriquecer hamburguesas, sándwiches y todo tipo de aperitivo y tartas saladas con queso.