Qué alegría pensar en salir de vacaciones, cuando nos disponemos con todos los detalles a salir a descansar, conocer y relajarnos lo que mejor se pueda, dejando de lado los problemas de cada día.
Qué alegría pensar en salir de vacaciones, cuando nos disponemos con todos los detalles a salir a descansar, conocer y relajarnos lo que mejor se pueda, dejando de lado los problemas de cada día.
Hoy esta nueva generación toma las vacaciones como algo que es necesario y que hace que uno se sienta mejor.
Ahora, pienso en tiempos pasados, en los que considerábamos que el trabajo era indispensable sobre todas las cosas y hacer las salidas con un dinero determinado, sin dejar deudas para salir tranquilos.
Pero hoy es otra la idea y ¿cuál de las posiciones sería la más efectiva?, ¿como se pensaba antes o como se piensa hoy en día?
Lo peor de esto es que llegamos de vacaciones y empiezan las consecuencias: pagos, impuestos y todo lo que necesitamos para comenzar el año.
Pues bien, seamos sinceros, gastamos lo que a veces no tenemos y pensamos que hay que vivir así la vida cotidiana.
De mi parte, cuando se pueden hacer sin problemas, bienvenidas sean las vacaciones; de lo contrario, vivamos sin problemas para mejorar el futuro.
Nélida Stalloca
LC 3.056.327