El negocio de la cereza es rentable “a la manera chilena”: Mendoza busca triplicar su producción

Representantes de la Cámara de Cerezas de la provincia viajaron al país trasandino para conocer nuevas técnicas que permitan que el sector “recupere el brillo que supo tener”. Buscan aumentar la superficie implantada a 2000 hectáreas en seis años.

Mendoza 19 de noviembre 2020 Sociedad

Cosecha de cerezas en una finca de Perdriel, Lujan de Cuyo.

Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Mendoza 19 de noviembre 2020 Sociedad Cosecha de cerezas en una finca de Perdriel, Lujan de Cuyo. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Productores mendocinos de cereza realizaron un viaje a Chile para conocer técnicas de implantación y cuidado del fruto de carozo, así como las variedades disponibles para lograr una ventaja comparativa clave para el sector: la cosecha temprana.

En la actualidad, la provincia cuenta con alrededor de 700 hectáreas implantadas con cereza, sobre todo en la zona noreste de Mendoza, una producción que resulta insuficiente si se piensa en la demanda del mercado interno y mucho más, si se tiene en cuenta el horizonte de oportunidades de exportación.

Ante esta situación, desde la Cámara de la Cereza de Mendoza buscan “que el sector recupere el brillo que tuvo en su momento, cuando la representante a nivel mundial de la cereza argentina era Mendoza”. “Todo eso fue cambiando a partir del avance de otros cultivos, como pueden ser los frutos secos, y buscamos revertirlo, ya con el trabajo de muchos productores locales logramos que se despierte el interés por incrementar la producción”, destacó Facundo Quirós, gerente de la Cámara de Cereza de Mendoza, entidad que representa al 90% de los cereceros de Mendoza.

Cosecha de cerezas en una finca de Perdriel, Lujan de Cuyo.

Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Cosecha de cerezas en una finca de Perdriel, Lujan de Cuyo. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

El productor resaltó que hoy la producción se encuentra en uno de sus niveles más bajos, frente a un promedio histórico de 1.200 hectáreas, y con un mercado interno que podría absorber la producción de 2.000 hectáreas productivas.

“A partir de eso, se avanzó con la ley que creó el Fondo para la Investigación y Desarrollo de la Cereza (FIDEC); de articulación público-privada, y hemos podido realizar distintas actividades, como el seminario que tuvimos en febrero y desde dónde se gestó esta actividad en la que participamos en Chile”, agregó Quirós.

En concreto, los productores cruzaron la cordillera hacia el país “pionero en la exportación de cerezas”. Es que los productores trasandinos cuentan con un mercado interno más reducido que el argentino y tuvieron “la visión de incrementar su producción para abrir mercados, principalmente el chino”.

“Nos pareció una excelente actividad, nos pusimos en contacto con empresas que participaron en el seminario de acá en Mendoza para aprender sobre todo lo que tiene que ver con incluir tecnología en la actividad, sumar techos para la protección de la lluvia, de las heladas, por ejemplo, y para conocer el vivero que vende variedades tempranas en Chile y al que algunos productores ya han podido comprar”, señaló el gerente de la cámara.

Sin embargo, mientras que para Mendoza esas variedades generarían una “ventaja comparativa”, los productores de Chile o la Patagonia Argentina, venden volumen. “Ellos (por los chilenos) están experimentando con genetistas de Estados Unidos y Canadá, y a nosotros nos interesa mucho esa vinculación, para importar material vegetal (tanto el SAG en Chile, como el Senasa en Argentina, cuidan la sanidad del material vivo que se comercia) y plantar variedades que nos permitan ‘salir antes’ y ganar mercados”, comentó Quirós.

¿Qué tan rentable es plantar cerezas?

“Es un producto rentable siempre y cuando se invierta en las variedades correctas, portainjertos correctos, en la tecnología y con el acompañamiento de los técnicos que tienen la experiencia. La Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, junto con el IDR (Instituto de Desarrollo Rural) tienen un estudio en donde se identifican las zonas en donde es posible el cultivo”, señaló el gerente de la cámara.

El año pasado pudo considerarse como un “punto de inflexión para la actividad”, en la medida en que se logró cosechar fruta fresca en octubre, con excelente calidad y obtener un precio competitivo a nivel internacional. “Mendoza no puede competir en volúmen, pero sí en tiempos”, cerró Quirós.

Para que la actividad sea rentable, desde la cámara aseguran que es necesario que los productores o potenciales inversores se involucren, con la ley que creó el Fidec se generaron herramientas para obtener financiamiento, que se sumaron a los que ya existían por parte de Nación. Por eso, llaman a integrarse a la entidad, desde camaradecerezasdemendoza.com para conocer más sobre el negocio, pero también sobre los beneficios de este fruto de carozo con alto potencial de crecimiento en Mendoza.

Cerezas
Agricultura en Valle de Uco
Cerezas Agricultura en Valle de Uco

La participación pública en el sector privado

Alfredo Baroni, coordinador técnico del Instituto de Desarrollo Rural (IDR), resaltó la visita técnica que los productores de la cámara hicieron a sus pares chilenos, para “visitar emprendimientos y galpones de empaque”.

“Chile nos supera ampliamente como país productor de cerezas, con muy buena calidad y volúmenes de exportación, y nuestra idea es ver variedades nuevas, mecanismos de producción, que logren la entrada en producción anticipada”, señaló Baroni y explicó que la iniciativa partió de la Cámara de Cerezas y que el IDR hizo de soporte.

“El IDR les dio el apoyo que necesitaban desde la logística, pero básicamente se trata de aportar para que Mendoza recupere lo que perdió hace ya años, parte de su superficie implantada. La provincia tiene el clima para producir cerezas más tempranas, incluso en octubre (la fecha suele ser en diciembre), pero se requieren variedades nuevas y tecnología apropiada”, agregó.

Ahora bien, el plazo para lograr ampliar la superficie cultivada de 700 o 750 a 2000 hectáreas, dependerá de “las posibilidades”, teniendo en cuenta que una planta de cerezas tarda cuatro años en entrar en producción, pero antes fueron necesarios dos años en el vivero para alcanzar la altura y el desarrollo adecuados. “Cuando hablamos de frutales, hablamos de un sector muy prometedor, pero de producciones a mediano plazo, se necesitan 6 años para que una planta entre en producción, suponiendo que la financiación esté, y las condiciones se den. Aun así, con la apertura de China como mercado se convirtió en una actividad sin techo”, cerró Baroni.

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